A pesar de que en nuestro país no es un sistema excesivamente popular, Audi asegura que el sistema quattro no solo está siendo un éxito en los SUV de la marca, o en modelos como el R8, que tan solo se venden con este sistema de tracción. Según los datos de la marca de los cuatro aros, el pasado año, uno de cada cuatro vehículos vendidos del resto de su gama equipaban este sistema.
Para Rupert Stadler, Presidente del Consejo de Dirección de AUDI AG "quattro es uno de los pilares fundamentales de nuestra marca, y ha sido un factor decisivo en nuestra exitosa historia. La tracción quattro hace posible que nuestros clientes puedan experimentar directamente nuestro lema 'A la vanguardia de la técnica'. Estamos comprometidos con nuestro papel pionero y continuaremos desarrollando este adelanto".
Un poco de historia
La tecnología quattro hacía su aparición en el año 1980 de la mano del mítico Audi Quattro. En 1986 veíamos con sorpresa como un Audi 100 Quattro CS subía por un trampolín de saltos de esquí en un spot publicitario que la marca rodaba en Finlandia, demostrando la gran capacidad de agarre que proporcionaba este sistema.
En competición, los éxitos del sistema de tracción quattro de Audi han sido innumerables. En rallies conseguía cuatro Campeonatos del Mundo, y tres victorias en la famosa subida a Pikes Peak. También lograba una victoria en la TransAm americana, dos títulos del DTM, un Campeonato del Mundo de Turismos, y once campeonatos nacionales de la misma especialidad. Además, en 2012 dos Audi R-18 e-tron quattro conseguían el doblete en las 24 horas de Le Mans.
Evolución constante
Audi continúa evolucionando el sistema de tracción quattro. Hoy en día, el sistema se adapta a cada uno de los modelos que lo montan. Por ejemplo, en los vehículos con motor delantero transversal como por ejemplo el A3 o el Audi TT, un embrague multidiscos de accionamiento hidráulico, transmite la potencia del motor casi de forma exclusiva a las ruedas delanteras, aunque en condiciones de poca adherencia, el sistema es capaz de enviar hasta el 100% de la potencia al eje trasero.
Otros modelos como el R8, con motor central, transmiten de forma normal un 85 por ciento de la potencia al eje trasero y solo un 15 por cien al delantero, pudiendo llegar esta cifra hasta el 30% en los casos más desfavorables. La gama RS también varía este sistema, utilizando un diferencial central en forma de corona, permitiendo repartir la potencia de forma asimétrica a cada eje, imitando el funcionamiento de un autoblocante.
De cara al futuro y con la llegada de los vehículos híbridos y eléctricos, Audi se encuentra trabajando en un sistema que incluye un motor eléctrico en cada rueda, de modo que puede repartir de forma independiente en cada rueda la potencia que recibe según el estado de la carretera.
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