El Citroën C3-XR fue lanzado únicamente para China en el 2014. Este pequeño SUV que se ubica en un escalón por debajo del C4 Aircross pertenece al segmento B y ha demostrado tener un gran éxito en ventas para la firma francesa, logrando vender más de 180.000 unidades. No cabe duda que este rotundo éxito se debe a que el mismo ha sido adaptado a las exigencias del mercado automotriz del gigante asiático. Es por ello, que el fabricante galo ha aplicado un nuevo lavado de cara en donde juega un papel importante no solo el estreno de una nueva imagen exterior, sino también a nivel interno donde se concentran nuevos agregados tecnológicos.
Con el mismo espíritu
El nuevo Citroën C3-XR 2019 conserva el mismo espíritu juvenil que le ha caracterizado junto con el mismo espacio interno de su generación anterior. Su frontal presenta nuevas ópticas rediseñadas que se integran armoniosamente a la pequeña parrilla superior con la figura del chevrón en el centro, las cuales revelan el nuevo lenguaje de diseño de la marca. Su nuevo capó se inspira en el actual C5 Aircross y su gran toma de aire intermedia a modo de rejilla adopta una forma de cápsula que son seguidos por su paragolpes que integra las luces diurnas junto con una pequeña toma inferior con marcos rojos y una protección de plástico en cromo.
Hacia sus lados conserva el mismo diseño, solo que ahora dispone de un nuevo juego de llantas de 16 pulgadas con un corte de diamante en dos tonos. Finalizando en su saga obtiene novedades en sus pilotos que adoptan formas rectangulares derivados del C5 Aircross. Su portón trasero incorpora la imagen de la marca con dos nuevos chevrones combinados en color cromo y negro brillante. En su parte inferior se encuentra el paragolpes con protecciones de plástico simulando aluminio junto con la doble salida de escape. No podemos olvidar que esta nueva generación conserva las barras longitudinales en su techo.
Un interior renovado
En su habitáculo conseguimos novedades en donde el mismo recibe iluminación natural gracias a su techo panorámico. En su apartado tecnológico, el SUV incorpora una instrumentación horizontal y robusta. Una pantalla táctil en el centro del salpicadero que controla el infoentretenimiento y que ofrece conectividad Baidu Carlife, Android Auto y Apple CarPlay junto con MirrorLink y dos conexiones USB. También dispone de una nueva palanca de cambios con un mango de cuero y fuelle así como un selector en forma de rueda giratoria que controla el Grip Control. Tanto en su interior como a nivel externo se ofrecen diversas opciones de personalización de acuerdo con los gustos del cliente. Su gama mecánica no ha sido alterada, por lo que se mantienen los mismos propulsores a gasolina de su generación saliente.
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