El acuerdo entre Citroën y el equipo Tinkoff-Saxo. Llegó a principios de la temporada con el objetivo de situar a todos los efectivos disponibles en las diferentes carreras ciclistas de panorama internacional. Los vehículos de la marca que se han estado utilizando han sido los C5 CrossTourer, para realizar diferentes funciones durante el transcurso de las etapas.
Por si fuera poco además de apoyar al equipo oficial también lo hace en la Fundación Alberto Contador, y pone a su disposición un total de siete vehículos para que acompañen a los equipos Sub-23 y junior. Con la misma profesionalidad del equipo profesional, llevan a cabo diferentes operaciones para tener a sus corredores en todo momento asistidos.
La fórmula ganadora
Steven de Jongh, director deportivo de Tinkoff-Saxo ha explicado la importancia de un buen vehículo: "Junto a las bicicletas, los coches son un elemento esencial para tener éxito en las competiciones que disputamos. El Citroën C5 CrossTourer cumple perfectamente con nuestras exigencias, con unas prestaciones de confort y un comportamiento en carretera incomparables. Unas ventajas que hemos tenido la ocasión de comprobar en sinuosas carreteras de montaña o sobre los adoquines que forman el legendario pavés de la clásica París-Roubaix. Se convierte en una "oficina" perfecta en el Tour de Francia, la carrera más importante de la temporada para el equipo".
Este binomio ha comenzado con muy buen pie y es que, ya consiguieron ganar en una de las tres grandes vueltas de panorama internacional, el Giro de Italia. Citroën además pone a disposición de 24 vehículos para transportar el material, apoyar a los corredores para que continúe siendo una unión muy exitosa para este 2015.
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