Segmento al alza
Al igual que las las distintas marcas del grupo VAG, la firma francesa complementa la oferta de su berlina media con esta atractiva versión, en principio solo para la carrocería familiar, dotada de los elementos estéticos de refuerzo de bajos, moda que se ha ido extendiendo paulatinamente en los últimos años entre las marcas generalistas.
Los cambios se centran solo en el plano estético, ya que técnicamente continúa con la base inalterada del C5, que no dispone en ninguna de sus versiones de tracción integral, lo que sería de agradecer en un modelos de las especificaciones del nuevo CrossTourer, que además puede elevar su carrocería 1 centímetro y medio gracias a su suspensión neumática, tan característica de la marca de los chevrones.
Esta versión del C5 se reconoce por los nuevos aditamentos exteriores, un discreto revestimiento plástico negro en los bajos y arcos de rueda, así como las consabidas protecciones de color metálico en el extremo inferior de los paragolpes delantero y trasero.
Las llantas de 18 pulgadas y unos logotipos también identifican la versión, tanto en el exterior como en el interior del modelo, que conserva toda la oferta de motores del C5 convencional, y que se comercializará en dos niveles de acabado. Aunque por el momento la marca aún no ha revelado la fecha de llegada a nuestro mercado, lo que sí es seguro es que su puesta de largo será en el próximo Salón de Ginebra, en pocos días.
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