La propia firma francesa asegura entrar en una nueva etapa al presentar el C4 Cactus, y no parece equivocarse ya que el nuevo Cactus no solo supondrá un cambio en la percepción que tenemos de la marca, sino que el propio modelo resulta revolucionario en algunos aspectos para un mercado saturado de opciones casi clónicas.
Inclasificable
Comenzando a analizarlo la primera pregunta es como podríamos clasificarlo, su aspecto de vehículo recreacional nos puede hacer pensar que estamos ante la versión del siglo XXI del clásico Citroën Mehari, aunque a nivel técnico realmente estamos ante un vehículo del segmento C, un compacto de carácter más urbano que campestre. Aunque por otro lado tampoco podemos catalogarlo de crossover actual, ya que no se trata exclusivamente de un compacto maquillado de estética aguerrida,
formula muy en boga hoy en día.
El nuevo Cactus es ante todo un automóvil moderno, cargado de algunas soluciones originales e inéditas, revestido con una pátina del espíritu que poseían aquellos modelos tan puros y minimalistas como el Mehari de los 60 o los clásicos buggies de Meyer-Manx.
Nuevas formulas de compra
Cuando comience la comercialización del nuevo modelo, antes de que termine la primera mitad del año en curso, Citroën estrenara nuevas formulas de adquisición para los futuros propietarios del C4 Cactus. A la formula de compra habitual, se añadirán dos nuevas variantes, compra con un precio mensual y compra por kilómetros. Estas incluirán el precio del vehículo así como el mantenimiento y el correspondiente seguro. La última alternativa solo estará disponible en algunos países.
Así mismo, se estrena la promoción "Citroën y Tú", que consta de una serie de servicios añadidos para el cliente entre los que se incluyen el compromiso de contactar con el cliente en 24 horas o el servicio de lavado cada vez que el vehículo pase por el taller oficial.
Novedades exclusivas
El nuevo C4 Cactus destaca por su arriesgada y característica estética, pero tras su novedosa y original fachada encontramos detalles innovadores como los tan mencionados Airbumps, esos elementos abultados que adornan la carrocería del Cactus y que no son más que una superficie blanda de plástico (poliuretano termoplástico) que encierra cápsulas de aire a modo de globos para amortiguar los golpes. Toda una solución de lo más simple e ingeniosa.
No necesitan un mantenimiento concreto, además de contribuir a la economía de uso del modelo al reducir los costes de mantenimiento y reparación. Están disponibles en cuatro colores, que pueden combinarse al gusto del cliente con los diez tonos del catálogo de colores de carrocería del modelo, aumentando así la capacidad de personalización.
En el habitáculo encontramos un interior que a pesar de contar con un diseño de líneas muy puras y simples, no podemos catalogar simplemente de minimalista, adjetivo empleado absurda y extensamente en los últimos tiempos para justificar la mera ausencia de elementos en una composición. Ya que el C4 Cactus no sacrifica los instrumentos o los detalle ornamentales por capricho, sino para dar protagonismo al propio empleo de los materiales y texturas que encontramos en su habitáculo.
Los mandos han sido centralizados en una pantalla multifunción central que aglutina todas las funciones básicas de cualquier salpicadero: climatización, equipo de sonido, navegador y demás. Esta pantalla, de 7 pulgadas es táctil y cuenta con una interfaz totalmente personalizable, como ya vimos en el monovolumen Picasso.
En cuanto a la solución de los asientos, el nuevo Citroën emplea unos grandes butacones unidos visualmente en el centro dando aspecto de sofás, en los que afirman haberse inspirado a la hora de diseñarlos, otro aspecto único y con reminiscencias al pasado que caracteriza al Cactus, mientras que la butaca trasera recurre a un respaldo abatible en bloque, lo que permite ahorrar hasta 6 kg.
Otra de las novedades tecnológicas la encontramos en el airbag del pasajero, alojado en el techo en lugar del salpicadero, Citroën la denomina tecnología Airbag In Roof, siendo esta la primera vez que un automóvil equipa esta configuración, lo que permite dejar más espacio y volumen en el salpicadero.
El equipamiento es muy rico, como nos tiene acostumbrados la marca, contando con sistemas como Park Assist, función Hill Assist, sistema Cornering Light o el Citroën eTouch con todos sus servicios disponibles, como las llamadas de urgencia y asistencia localizadas.
Otra curiosidad, y novedad tecnológica, es el sistema Smart Wash, que incorpora los difusores de líquido a presión en el propio limpiaparabrisas en lugar del capó, de manera que se reducen los problemas de visibilidad y se economiza dicho líquido frente al sistema clásico.
Técnica
El C4 Cactus está desarrollado sobre una plataforma compartida que no ha sido aún especificada, pero entendemos que es la empleada en la gama C4. Gracias a la utilización de materiales como el acero de alto límite elástico o el aluminio para determinadas partes como el capó o los travesaños, y el diseño de elementos específicos para restar peso al vehículo, el nuevo Cactus detiene la báscula en unos increíbles 965 kilos, 200 menos que un C4 actual equivalente.
Sus dimensiones se encuadran dentro de lo que es acostumbrado en el segmento C, 4,16 metros de largo por 1,73 metros de ancho, mientras que la altura es de 1,48 metros y la cota de batalla se queda en 2,60 mts.
Los motores disponibles, que cumplen las futura normativa Euro6, serán los gasolina PureTech y diésel BlueHDi de última generación ya vistos en otros modelos de la marca, con posibilidad de montar la novedosa caja automática ETG, novedad del grupo PSA de los últimos meses. Irán siempre asociados al sistema Stop & Start y prometen cifras de consumo de primer nivel, desde 3,2 l/100 kilómetros.
Apuesta de futuro
A falta de poder verlo en persona, el C4 Cactus promete ser toda una alternativa a los compactos tradicionales, pudiendo competir por estética y planteamiento incluso con los numerosos modelos crossover que pueblan el segmento.
Sus especiales características de diseño y las novedosas e ingeniosas soluciones que incorpora lo destacan en un mercado, que como mencionamos antes, se encuentra poblado de demasiadas soluciones similares, lo que convierte al Cactus en algo único. Aunque las ventas decidirán finalmente el éxito o fracaso del nuevo modelo, desde esta redacción apostamos por el último experimento de Citroën.
Artículos recomendados