Por ello, desde el momento en que damos un primer vistazo al Citroën Cactus nos damos cuenta que la marca ha renunciado al diseño sobrecargado o altamente elaborado para dar paso a una imagen más sencilla y limpia. De hecho, si una palabra puede definir el diseño exterior de este Citroën Cactus es pureza, puesto que sin renunciar a nuevas soluciones ingeniosas, desde la casa francesa se ha querido apostar por superficies lisas y volúmenes fluidos en sus poco más de 4.2 metros de largo y su perfil alto pero de estatura limitada.
Comenzando por la parte frontal, el Citroën Cactus marca la pauta de lo que será la futura Línea C con unas ópticas alargadas y minimalistas que pierden protagonismo en la parte delantera ante el logo de los dos chevrones, que reina en una superficie lisa que realza más su figura y en los novedosos "Airbumps". Un concepto bastante original donde la personalización y la protección se combinan en un elemento gráfico que además de darle un aire visual característico al Cactus, también lo protege en el día a día ya que se trata de una superficie que resiste ralladuras e integra cápsulas de aire que amortiguan los golpes.
Este mismo elemento se encuentra presidiendo los laterales del Cactus. Unos laterales que además de contar con los Airbumps se muestran más esbeltos gracias al techo flotante y la ausencia de cristales laterales con sus pilares centrales, dando paso a una zaga donde a imagen y semejanza de la parte frontal, aparece una nueva zona de Airbumps para proteger el maletero donde están integradas las luces LED en efecto 3D, mientras que en la parte delantera son las luces de LED diurnas las que se encuentran integradas.
Interior tecnológico
El habitáculo se convierte gracias al nuevo diseño de Citroën en un espacio ergonómico, confortable y funcional con un mayor espacio para el conductor y los pasajeros. Un salpicadero minimalista y flotante preside la parte delantera con una interfaz digital en su totalidad para el cuadro de mandos. La pantalla de 8 pulgadas táctil destaca por encima del resto tanto por su imagen como por su utilidad, ya que gracias a ella se podrán controlar funciones como la climatización, el audio, la navegación o los sistemas de infoentretenimiento. Para la tapicería y los acabados por su parte se ha optado por dos materiales como son el algodón azul chiné y un cuero natural "camel" de curtido vegetal.
Por último queda hablar de los accesorios tecnológicos con los que Citroën quiere facilitarnos el día a día. Esta faceta comienza desde la nueva cadena de tracción Hybrid Air donde se asocia una tecnología de aire comprimido y un motor de combustión para llevar al Cactus a consumos de menos de 3 litros por cada 100 kilómetros. Sin embargo, dejando de lado la mecánica sobre la que Citroën todavía no ha dado demasiadas pistas y volviendo a su interior, cabe mencionar el sistema Citroën Multicity Connect, que muy a la línea de otras marcas permite al conductor y pasajeros acceder a un gran número de aplicaciones conectadas a internet y que tendrán en cuenta nuestra posición para avisarnos de datos internos del coche como son el kilometraje o la autonomía por velocidades, sino también datos externos como localización de gasolineras, lugares turísticos o puntos negros en la carretera.
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