Endesa y Citroen España han firmado un acuerdo de colaboración para el desarrollo de la movilidad eléctrica. El convenio, que tiene una vigencia de dos años, ha sido firmado en Madrid por Javier Uriarte, director general de Comercialización de Endesa y Alfredo Vila, director general de Automóviles Citroen España.
Un acuerdo que aporta poco
A través de este acuerdo, Endesa y Citroen tienen previsto colaborar en la puesta en marcha de actividades relacionadas con la movilidad eléctrica -sería estupendo que definieran exactamente qué es esto- que pongan en valor el liderazgo de ambas compañías en sus respectivos sectores. Según los términos del acuerdo, las dos empresas pondrán en marcha diversas líneas de trabajo para fomentar este tipo de transporte:
- Identificación de los vehículos eléctricos así como puntos de recarga y energía que Citroen y Endesa, respectivamente, puedan suministrar a clientes de ambas compañías y la flota de Endesa.
- Participación conjunta en proyectos demostradores y singulares que promuevan la movilidad eléctrica.
- Otras fórmulas de colaboración asociadas a la comercialización de vehículos eléctricos.
Todo intenciones, nada concreto
Así Citroen imita a otras marcas de automóviles que en temas de eléctricos buscan socios entre empresas eléctricas o empresas punteras del sector energético, empresas punteras en tecnología... Sin embargo, vemos que todos estos movimientos de colaboración se reducen más a una mera estrategia de marketing que beneficia a ambas entidades que a una apuesta decidida por la ecología, la reducción de consumo y la investigación.
Sólo hay que ver cuáles son los objetivos que se fijan en el convenio firmado: todo son propósitos, nada concreto.
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