Ya está disponible en los concesionarios españoles el Grand C4 Picasso, la versión alargada del monovolumen compacto de Citroën, y como su hermano pequeño de gama supone un importante salto cuantitavo y cualitativo con respecto a la generación precedente.
El esfuerzo que ha puesto la marca en el modelo es evidente, y a pesar de que las novedades más importantes ya las vimos en el modelo de 5 plazas, la carga tecnológica no deja de sorprendernos en un modelo de este segmento, más si tenemos en cuenta que viene de una marca generalista.
Rasgos distintivos
La carrocería del Grand Picasso comparte el frontal con la versión de 5 plazas, siendo la línea lateral y sobre todo la zaga las que muestran las mayores diferencias entre las 2 versiones. El tratamiento de la trasera se realiza con una línea más vertical de la luneta trasera, en contraposición con la caída inclinada de la versión corta, en una clara búsqueda de volumen para la tercera fila de asientos y el maletero. En ella encontraremos unos pilotos traseros totalmente exclusivos para este modelo en forma de C y con un acabado en 3D, formado por los distintos volúmenes y las distintas profundidades de los elementos interiores del grupo óptico.
El atributo más característico del Grand Picasso es la original integración de las barras del techo en el montante trasero, nacidas del pilar A y terminando como moldura de remate en el último pilar y abrazando la ventanilla trasera como un estilizado apéndice. Lo que no solo enmascara las propias barras sino que aporta fluidez a la línea del vehículo, lo cual suele ser poco habitual en este tipo de vehículos, que tienden a ser pesados y recargados visualmente.
Mientras que el 5 plazas presenta unas formas visualmente compactas, que esconden en cierto modo su naturaleza monovolumen, y unas líneas estudiadamente dinámicas en busca de imagen deportiva, el Grand Picasso se distingue por tener una carrocería más limpia y fluida, pero a la vez más rotunda y voluminosa que la versión corta.
Arquitectura modular
La principal novedad técnica de esta generación del C4 Picasso es el estreno de la plataforma modular EMP2, acrónimo de Efficient Modular Platform 2, sobre la que se basarán la mitad de los modelos de PSA de los próximos años y estrenada en ambas configuraciones del monovolumen.
Creada para ser empleada por distintos modelos de diferentes segmentos, está conformada por un bloque delantero común para todas las versiones combinable con 2 distintos puestos de conducción y dos bloques traseros diferentes. Los que combinados darán 4 distintos anchos de vía delantera, 5 longitudes de batalla diferente, 2 puestos de conducción (alto o bajo) y 2 tipos de trenes traseros. Así mismo se puede integrar un tren trasero híbrido, que bien pudiera ser el sistema Hybrid4 como el que ya emplea Citroën en el DS5.
Con lo que podemos hacernos a la idea de la multitud de posibilidades diferentes que tendrán los departamentos de diseño de las marcas del grupo francés al emplear esta plataforma, acortando y abaratando drásticamente el tiempo y los costos de desarrollo y producción.
Gracias al empleo de aceros de alto límite elástico y ultra alto límite elástico han conseguido que la nueva plataforma presente un ahorro de 60 kg de peso, lo cual ya supone el 50% de la pérdida de peso del modelo, anunciada en unos 100 kg con respecto al modelo precedente.
La plataforma integra las uniones con el suelo, el sistema de frenado, la dirección eléctrica, la caja de cambios, los sistemas eléctrico y electrónico y el motor, que ahora se encuentra menos inclinado, lo que repercute, anuncia Citroën, en una mejor respuesta frente a los choques y contribuye en el aumento de tamaño del habitáculo. El desarrollo de esta plataforma ha costado 4 años de trabajo al grupo PSA, involucrado a más de 400 empleados y ha originado 116 nuevas patentes.
En la segunda y tercera parte de este artículo comentaremos los apartados técnico, habitabilidad, equipamiento y precios, así como las impresiones que tuvimos al tenerlo en primera persona.
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