Las instalaciones cuentan con dos puestos de recarga inteligente, que se nutren de las células fotovoltaicas que se encuentran sobre la pérgola que los cubre, así mismo disponen de dos puestos de recarga convencionales aparte y otros cinco para bicicletas eléctricas. La creación de estas instalaciones se corresponde a los proyectos promovidos por el Jardín Botánico para conseguir una movilidad eficaz y sostenible, en los que están incluidos los vehículos eléctricos de la propia organización.
Citroën C-Zero
El vehículo de la firma gala usado para el evento es el modelo creado en conjunto con Peugeot, y basado en el Mitsubishi iMiEV. Es un vehículo totalmente eléctrico, sin motor de combustión, y por lo tanto de cero emisiones, tanto de CO2 como sonoras. Alcanza una velocidad máxima de 130 km/h y tiene una autonomía de 150 Km.
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