Cincuenta artistas de todo el mundo llegaron a un depósito de chatarra en Pruszkow, cerca de la capital polaca de Varsovia, y comenzaron a trabajar en la transformación de estas, ya inútiles pilas de basura, en réplicas de iconos del automóvil.
Según Carscoops, entre las obras de arte se pudieron apreciar en su tamaño real un Merc 300 Sl, un Bugatti Veyron, un Lamborghini Aventador, un Fiat 500, un Maserati GranTurismo y hasta la réplica exacta de una moto.
Los artistas fueron muy rigurosos con los detalles, también se tomaron la molestia de hacer incluso el interior lo más similar posible a la de los coches reales. La atención al detalle fue tanto que las curvas de los modelos son exactas y hasta el "motor" en la parte posterior del Bugatti fue fabricado.
Ausencia de Ferrari
Curiosamente, los escultores no le dieron vida a ningún modelo de la emblemática marca italiana Ferrari. Tal vez en la segunda exhibición en el Salón del Automóvil de Dubai 2017, se pueda observar alguno.
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