La crisis de suministros ha hecho que los niveles de la inflación no paren de crecer y por ende, los precios de los coches de segunda mano están casi a la par de los coches que se vende desde la fábrica de kilómetro cero. Este es un grave problema que la sociedad está haciendo frente y no es para menos. Según se ha podido saber, el precio se sitúa en un 20% más que el año anterior, situándose de media en unos 18.000 euros. Esta subida se comprueba en la vida útil de estos modelos y es que el mercado español es uno de los más viejos del mercado europeo, con unos 720.000 coches en circulación con más de 15 años de antigüedad.
Según se ha podido conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC de los nuevos modelos que se han vendido ha subido un 10% respecto a otros coches de ocasión. Esto se debe a que existe una baja presencia y oferta de productos nuevos disponibles, junto a problemas logísticos y escasez de microchips que hace que no puedan estar a la altura de las circunstancias, ocasionando un retraso en las entregas de coches.Por su parte, el mercado de ocasión ha perdido un 10% sus ventas respecto a antes de la pandemia. Según Fernando Miguélez: "nos encontramos con un mercado de ocasión a la baja en el que la falta de modelos jóvenes por la falta de stock derivada de la crisis de los chips ha marcado la pauta. Empresas y alquiladoras han tenido que retener vehículos en su flota más tiempo del habitual por las tensiones en la cadena de suministro".
Clases sociales y de coches
Según se ha podido comprobar, la Comunidad Autónoma de Madrid y Catalunya, son las dos comunidades autónomas que más coches de segunda mano utilizados han sido vendidos para jóvenes. Por su parte, Andalucía tuvo una venta de 20% de coches de ocasión de más de quince años de antigüedad. Por su parte, el precio es inferior a la media española en Madrid, Canarias o Castilla la Mancha en el 2022.
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