En definitiva, tener un coche, aunque es una gran ventaja para muchas cosas, también significa una gran responsabilidad. Los buenos conductores son aquellos que están al pendiente de cada detalle, pero sobre todo, de mantener al día cada parte y cada pieza del coche. Conducir es una tarea agradable cuando tenemos un auto cero fallas, en óptimas condiciones, pero también pasa a ser una especie de tormenta cuando se accidenta en cada esquina; para evitar malos ratos debemos tener en cuenta que todas las partes del coche sufren desgaste con el paso del tiempo, inclusive aquellas que no se perciban a simple vista.
Las fallas más costosas
Entre las fallas de mayor consideración, de más pero o más costosa se encuentran aquellas que se producen dentro del motor; debemos definirlas como las más costosas porque sencillamente no son de fácil solución, y para poder atacar el problema en el mayor de los casos se hará necesario bajar el motor, destaparlo, y sustituir esa gran cantidad de partes que además tienen un valor realmente elevado. Pero, ¿por qué se dañan estas piezas? La razón es muy sencilla, porque son partes y piezas de alto uso, de roce, y que constantemente están en movimiento.
Para qué es el aceite
Uno de los mayores pecados capitales cuando tenemos un coche es olvidarnos del aceite del motor. Este fluido es de vital importancia ya que se encarga de lubricar el motor, y de esa manera cuida las piezas o estira, por así decirlo, la vida útil de ellas ya que evita el desgaste. Otra de las funciones del aceite es que mantiene el motor refrigerado, a buena temperatura, y además lo limpia, de manera tal que va eliminando las partículas de carbón que precisamente se producen por el roce; es, por ende, un fluido vital, muy importante, que siempre debe que estar dentro del motor y en buen estado para cumplir con todas sus funciones.
Consecuencias de quedarnos sin aceite
Ahora bien, conociendo el funcionamiento de este líquido tan vital, ¿Qué sucedería si nuestro motor se queda sin aceite? Las consecuencias serían realmente fatales. Como explicamos al principio, una de las funciones del aceite del motor es lubricar las piezas que trabajan dentro de este, de hecho, evita el roce y alarga la vida de cada componente; si por alguna razón el motor se queda sin aceite las piezas comenzarán a rozar, no habrá lubricación alguna, se corre el riesgo de que se raye el motor o hasta se abran algunos agujeros dentro de este. Estos daños implicarían tener que bajar el motor, y destaparlo para verificar que tan profundo es el daño. Un simple chequeo ya podría costar una fortuna.
Cómo medir la cantidad del aceite
El aceite se puede medir, o por la vara del aceite que se ubica al abrir el capo, o por los indicadores que vemos detrás del volante. En lo que respecta a la vara, esta indica, no solo el nivel del aceite o la cantidad, también se puede apreciar tanto la viscosidad del fluido como el propio color. Para muchos mecánicos, mientras el aceite se sienta más espeso y se vea más rojizo es buena señal, de manera que, si ese es su caso, puede quedarse tranquilo. Los avisos detrás del volante también son importantes ya que nos indican al nivel del aceite, la presión y la cantidad que resta en el motor. Cuando el indicador del aceite se acerque a la zona roja es recomendable visitar al mecánico para cambiar el aceite, sin embargo, en muchos videos tutoriales se explica detalladamente cómo hacer el cambio del aceite por nuestra propia cuenta sin necesidad de gastar un dinero extra.
Cuando el motor se queda sin aceite repentinamente
Existen ciertas fugas n las que poco a poco se escapa el aceite del motor, por ello se recomienda verificar constantemente el sitio o lugar donde estacionamos el auto de tal manera de verificar en el suelo si existen manchas de aceite fresco; pero también puede darse el caso de que el propulsor pierda todo el aceite por alguna fuga grave repentina y sin darnos cuenta nos pudiéramos quedar completamente sin el fluido. En ese momento lo más probable que comenzaremos a escuchar unos sonidos agudos como chillidos, los cuales simplemente demuestran que las piezas comenzaron a rozarse y no hay lubricación.
Apague el motor
En ese momento y sin pensarlo, apague el motor, pero tenga en cuenta que lo más probable es que haya daños en el mismo aunque sea mínimos. No lo encienda nuevamente, busque una grúa, y lleve su auto inmediatamente el taller; no se recomienda echarle aceite y encenderlo sin que antes sea chequeado por un mecánico, aunque debe tener en mente que, por tratarse de una fuga, y posteriormente quedarse sin el lubricante, los daños serán algo costosos.
Como vemos, quedarse sin aceite es alarmante ya que los daños mecánicos dentro del coche serán de consideración, por ello, manténgase alerta y siempre esté pendiente de todos los indicadores, y sea observador al estacionar su auto, sobre todo cuando perciba alguna mancha viscosa-, recuerde, hombre precavido vale por dos.
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