Ya hemos considerado en artículos previos cuan necesario es que, como propietarios de coches, estemos siempre al día con todos sus mantenimientos preventivos; y es que estar al día no tiene precio, primero, nos evita esos dolores de cabeza que no nos dejan espacio para llevar una vida normal, y segundo, salvaguarda nuestra propia seguridad, y cuida cada parte y cada pieza, y estira su tiempo de vida útil al máximo. No hay razones para el descuido, inclusive, no podemos excusarnos y pensar que, como todo es costoso, dejaremos pasar cierto tiempo para llevar nuestro coche al taller cuando sea necesario. A veces ahorrar termina haciéndonos gastar más de la cuenta.
Y cuando de seguridad se trata, jamás debemos pensar que cualquier pieza es costosa. Los sistemas de seguridad de nuestro coche, bien sea muy moderno o muy antiguo, jamás deben descuidarse; recuerde, cualquier mínimo facto pudiera terminar en algún accidente de grandes envergaduras. Cuando queremos sentirnos seguros lo primero que se nos viene a la mente son dos cosas, nuestros frenos y nuestros neumáticos. Las gomas son un factor importante; saber cuándo debemos sustituir nuestros neumáticos por otros nuevos es de vital importancia, esto nos ayudará a evitar accidentes viales, sobre todo, cuando circulemos por vías húmedas o atravesemos alguna tormenta.
Existen varios factores que determinan cuando los neumáticos deben ser sustituidos. Pero lo primero que debemos saber es cuanto duran nuestras gomas. Al respecto hay diversas opiniones, sin embargo, los expertos recomiendan cambiar los neumáticos entre 40.000 y 50.000 kilómetros, siempre y cuando esos neumáticos estén aún buenos, gracias al buen trato que debe darle cada conductor. Hay otras personas que dicen que los neumáticos deben ser cambiados cada cinco años, pero como se mencionó anteriormente, todo esto dependerá de cómo nosotros tratemos nuestros neumáticos, manteniéndolos al día, con la presión adecuada, y evitando cualquiera de los huecos que se nos presentan en la vía.
Detalles que deterioran
Otro detalle importante es saber si el conductor normalmente circula por carreteras asfaltadas y carreteras polvorientas, de difícil circulación. Hay que recordar que esto afecta seriamente al neumático, y luego le produce un degaste mayor a lo normal. Aunque usted no lo crea, muchos de los accidentes viales que se presentan son gracias a tomar en mal estado. En vista de esa situación, algunos fabricantes de renombre ya idearon hasta neumáticos que no sufren ni pinchaduras ni desaires, a saber, Pirrelli y Michelin, entre otras.
Consejos para alargar la vida de tus neumáticos
El primer consejo tiene que ver con el cambio de neumáticos es recordar la fecha de antigüedad de los mismos, por ello, póngase en contacto con algún experto y revise a fondo el estado en que están esos neumáticos. Trate de no viajar con neumáticos que se vean en mal estado, y evítese un dolor de cabeza innecesario. A simple vista notaremos que tanto desgaste tienen nuestras ruedas; pero lo más importante en ese sentido no es comparar cómo se ven, sino cuan eficaces continúan siendo en cuanto a comportamiento y agarre en cualquier superficie que se nos presente. No hay que descuidar el hecho de que nuestras ruedas delanteras sufren más que las traseras, por ello, se recomiendan rotar los neumáticos cada seis meses, así mantendrá la eficacia y su seguridad estará completamente garantizada.
La banda de desgaste
Los neumáticos deben estar bien balanceados, y contar con las libras exactas para que su desgaste sea uniforme. Las cuatro ruedas deben estar bien alineadas y jamás alguna de ellas debe tener menos o más aire que otra. La banda de desgaste influye mucho en este aspecto, ya que nos indica el verdadero nivel de desgaste de nuestras gomas y el momento de cambiarlas. La profundidad de la línea de desgaste es la que indicará el momento para sustitución, por ello, es recomendable que nunca sea inferior a 1,6 milímetros, en caso contrario, debe cambiar las cuatro ruedas lo antes posible. Lo más recomendable es cambiar nuestras gomas antes de que lleguen al punto máximo del desgaste, solo así evitaremos correr riesgos innecesarios y poner en riesgo nuestra integridad física y la de nuestros acompañantes.
Daños causados por cortaduras
Es muy común que nuestros neumáticos sufran daños por cortaduras, bien sea porque pisamos un vidrio o porque circulamos por algún camino escabroso y nos encontramos alguna piedra con filo. En este caso, dependiendo de la gravedad de la cortadora, nuestros neumáticos podrán seguir funcionando o simplemente haya que sustituirlos inmediatamente. Si la cortadura es hacia los lados del neumático lo más probable es que esté inservible. Pero si la cortadura es en la banda de rodamiento, lo más probable es que sí tenga reparación; por esta razón podemos afirmar que la vida de nuestras gomas también dependerá de nosotros mismos, y del cuidado con que tratemos a nuestros neumáticos.
El neumáticos, como todas las piezas del coche, poco a poco se desgasta, pero una buena alineación, y un cuidado estricto cuando manejamos, hará que los llamados "Zapatos" de nuestro coche extiendan su vida útil el mayor tiempo posible.
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