Conducir en condiciones climáticas adversas es muy complicado, sobre todo si se trata de situaciones que tengan que ver con el agua, como por ejemplo la lluvia, o conducir en la nieve. En la mayoría de los casos ni los más experimentados se salvan de cometer errores, y a veces terminan con graves lesiones, o en el peor de los casos, perdiendo su vida. Es por ello que, como conductores responsables, nuestro deber es educarnos para saber cómo actuar en determinados momentos y salvaguardar de esa manera nuestra integridad física y la de todos aquellos que nos acompañen dentro del coche.
En esta oportunidad nos toca analizar ciertas situaciones que bien pudiéramos catalogarlas de extremas, ya que se trata de conducir bajo la nieve, y todos los riesgos que eso conlleva. No podemos negar que a la mayoría de nosotros nos gusta el invierno, y presenciar la nieve de cerca y porque no, hasta jugar con ella; pero no en todos los casos la nieve es divertida ya que se pueden presentar diversas situaciones que pudieran conllevarnos a correr riesgos latentes. Hoy analizaremos un ejemplo de ello; se trata del hielo que se acumula en el parabrisas en aquellos sitios donde las bajas temperaturas hacen estragos.
El hielo es uno de los enemigos más mortales del conductor, sobre todo porque, cuando circulamos sobre este, es preciso llevar llantas especiales para lograr adherirnos a él. El agarre sobre hielo es prácticamente nulo, y en muchas ocasiones perderemos el control del coche. Otro punto a considerar es esa capa de hielo que se forma en el parabrisas, y que talvez a muchos les parezca del todo inofensiva. Para comenzar es bueno recordar que el parabrisas es la ventana, por así decirlo, del conductor, y si esta simplemente se encuentra obstruida nos impediría ver hacia el frente, ocasionando una situación peligrosa de riesgo.
El hielo en el parabrisas
En vista de lo anteriormente expuesto, de seguro nos preguntaremos, ¿qué hacer si encontramos el parabrisas de nuestro coche obstruido de hielo? Pues bien, es bueno considerar que, aunque la solución es muy sencilla, no se debe tomar a la ligera, ni cometer errores que luego afecten el parabrisas de nuestro coche, resquebrajándolo o partiéndolo. Otro detalle a tomar en consideración es que, si no sabemos cómo retirar el hielo, pudiéramos terminar rayando el parabrisas, causando males que luego se verán al conducir, como poca visibilidad o ciertos destellos productos de las rayas que se originaron en el parabrisas.
No conduzca con hielo en el parabrisas
A muchas personas les da por esperar a que el hielo se caiga solo del parabrisas mientras conducen, sin embargo, los expertos coinciden en que es una mala práctica ya que reduce drásticamente la visión del conductor, y le priva de ver más allá y tener una mejor imagen de lo que está delante de él. Si usted es de las personas que práctica, por así decirlo, esta normativa, es bueno que conduzca con calma, sin apuros, hasta que el hielo poco a poco se descongele y obtenga la visión esperada.
Otro recomendación importante es no utilizar los limpiaparabrisas para remover el hielo del coche ya que corremos el riesgo de perjudicar gravemente los cepillos y rayamos el parabrisas. Por otro lado, es de consideración que las estadísticas anuales de accidentes de tránsito indican que el 82% de los accidentes se producen por la baja visibilidad de los conductores. El mal tiempo o la climatología adversa por lo general resultan en accidentes mortales o con secuelas tan graves como lesiones permanentes o de por vida; pero talvez lo más resaltante de esto es que un alto porcentaje de conductores ha reconocido conducir con el hielo en el parabrisas.
La calefacción del coche
En este aspecto mencionaremos que a muchos les ha pasado que, al percatarse de que su coche tiene hielo en su parabrisas, se hacen de la vista gorda y no solventan nada al respecto, y prefieren ingresar al habitáculo a encender la calefacción para intentar un descongelamiento del parabrisas. Es bueno agregar que esa práctica es perjudicial ya que, por los cambios drásticos de temperatura, se pudiera resquebrajar el parabrisas. Por ello la recomendación es no encender la calefacción del coche precisamente para no perjudicar nuestro parabrisas.
Otro consejo infalible es no combatir el hielo pegado del parabrisas echándolo agua caliente ya que caeríamos en lo mismo, y el cambio de temperatura provocaría que se partiera el parabrisas. En todo caso se recomienda un "rascador o espátula plástica" e inclusive agua a temperatura ambiente; algunos se han atrevido a probar con el agua de sal, obteniendo resultados positivos. Un trozo o pedazo de cartón también ayudaría.
Recomendaciones finales
Para finalizar, tape el parabrisas de su coche si este duerme en la calle, y presione este cartón con los mismos limpiaparabrisas, así conseguirá su coche en perfecto estado, sobre todo en las mañanas, cuando la temperatura es más fría de lo normal.
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