Una de las mejores estaciones para ir a un día o un fin de semana de playa es durante el verano. Al acercarse las vacaciones, se acerca también la posibilidad de darse un chapuzón y la climatología del verano viene siendo la ideal. El sol y la caminata por la arena son sin duda una fuente genial para recargar las pilas y pasarla bien. Al llegar a la playa seguramente tenemos nuestro coche cargado con aquellas cosas como la nevera portátil, la cual la queremos tener lo más cerca de nosotros, además hay otras cosas que no llevamos a sitio donde nos encontramos y por eso muchos optan por tener el vehículo lo más cerca posible, y en vez de dejarlo aparcado en el estacionamiento optan por ingresar el mismo a la arena. Aunque quizá esto nos produzca una mayor comodidad, es bueno ponerse a pensar en otra consecuencia con relación a nuestro coche. No te estamos desanimando a que no ingreses tu auto si así lo prefieres a la arena, sino que te animamos a tomar ciertas precauciones ya que la arena puede provocar grandes daños a tu coche. Este elemento tiene la particularidad de adherirse a casi todas partes y es muy difícil de eliminar, el resultado final es que causa estragos en la pintura del vehículo.
Es importante conocer que al llevar nuestro auto a la playa lo estamos sometiendo a la acción de tres factores que para nada le harán bien tanto a la carrocería como para su habitáculo. Ellos son: El viento: cuando nos encontramos muy cerca del mar, la brisa contiene tanto agua salada, como polvillo de arena en suspensión. Estos en conjunto son agentes muy abrasivos no solo para la pintura, sino también para los cristales, las gomas y hasta para las pantallas de policarbonato de las cuales están hechas los faros para los vehículos actuales. La arena: como dijimos anteriormente, la misma se encuentra suspendida en el aire, pero también podemos transportarla nosotros en la ropa, zapatillas y hasta en nuestros pies descalzos. Otra fuente de ingreso sucede cuando al aparcar el auto se deja las ventanillas con las lunas un poco bajas para permitir el ingreso del aire y así se ventile el habitáculo. No obstante, al recurrir a esto, estamos por así decirlo, llenando el interior del coche con arena. Humedad cargada de salitre: al producirse las olas por efecto del viento, o ya sea porque estas golpeen las rocas o los rompeolas, el rocío resultante es transportado por el viento y el mismo será llevado varios metros después de la línea costera. Dicha brisa marina está cargada de salitre, el cual se impregna en la carrocería del vehículo, y de no ser removida producirá grandes daños sobre la misma.
Como proteger nuestro coche de la arena y el salitre del mar
Aunque es imposible impedir que la arena y el salitre impregnen nuestro vehículo, si hay cosas sencillas que podemos hacer para evitar que una cantidad mayor de los mismos ingresen a nuestro auto. Luego de haber salido del mar después de darse un chapuzón, al secarnos podemos notar que en nuestra piel quedan expuestas las partículas de sal. A nuestro coche le pasa lo mismo y sin necesidad de meterlo al agua. Como vimos con anterioridad, la brisa contiene gotas microscópicas de agua de mar que se depositan en el exterior del coche y dichos cristales son muy abrasivos, de modo que si se nos ocurre lavar a las primeras el auto con una esponja seguramente terminaremos rayando la pintura, por lo que no lo recomendamos. Como reza el refrán: 'Más vale prevenir que lamentar'. Por ello te aconsejamos que protejas la pintura mucho antes de exponerla a dichos agentes, así que antes lava muy bien tu automóvil y encéralo para formar una capa protectora contra el salitre y la arena. Esto actuará como un protector hasta para los rayos solares al igual que sucede cuando nos aplicamos un protector solar a nuestra piel.
Otros consejos oportunos
Una vez que nos dirijamos a nuestro coche con la intención de abordarlo, recuerde que usted está llevando arena y salitre, por ello, quite toda la arena de sus pies, enjuague los mismos con agua dulce libre de sal o si no esparza talco en sus pies ya que este absorbe la humedad y así será más fácil de quitar. Sacuda bien la toalla y las chanclas, use alfombrilla de repuesto para ir a la playa que cubra la mayor parte del piso de coche. Es aconsejable usar funda para los asientos. De este modo estaremos protegiendo la tapicería. Debes incluso hasta sacudir tu cabello pues allí también se esconden partículas de arena, las cuales al ingresar al habitáculo se moverán y podrán dañar el plástico, los insertos cromados y otras partes del interior de tu auto.
Con relación al auto
De regreso de vacaciones o de un día de playa te aconsejamos que cuando limpies el exterior de tu auto lo hagas primeramente con aire a presión aplicando la boquilla de la manguera sobre las zonas con resto de arena. Luego aplica agua a presión con hidrojet si lo tienes y sin frotar con esponja ya que esto se convierte en una especie de lija que rayará la pintura y las lunas. Solo cuando ya no quede rastros de arena es que podrás aplicar el jabón. Quita la arena de las llantas y de los guardabarros y si es posible lleva tu coche a un autolavado para una limpieza más profunda, de este modo estarías eliminando el salitre y restos de arena en aquellas partes en donde no tienes acceso. Por supuesto, considera también aspirar el interior de tu vehículo y hazlo con precisión y paciencia buscando hasta el último grano de arena posible. Siguiendo estas recomendaciones tendrás un coche cuya pintura y tapicería te durará largo tiempo aun con los ataques de los elementos corrosivos como lo son el salitre y la arena.
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