La seguridad al conducir es un tema de vital importancia que jamás podrá pasarse por alto, sobre todo si recordamos que en la actualidad las cifras de mortalidad en el mundo precisamente corresponden a los accidentes de tránsito. Es importante realizar repasos constantes sobre qué se debe y que no al momento de tomar el volante para disminuir esas cifras alarmantes y crear conciencias en los conductores y futuros conductores de coches y motocicletas a fin de que se tomen muy en serio y con responsabilidad la tarea de conducir; y es que, como bien dicen muchas personas, "no es lo mismo manejar un coche que conducirlo".
El alcohol y la carretera
Entre todos los factores que tenemos que tomar en consideración está el de conducir con responsabilidad, lo cual implica diversas actitudes que para algunos son difíciles de cumplir; por ejemplo, anualmente los expertos en reducción de accidentes nos recomiendan no beber si vamos a conducir, sin embargo, esta norma por lo general es la que más quebrantada, y parte de ello se puede evidenciar en los conductores más jóvenes o menos experimentados, aquellos que tienen un coche para "pavear, o lucirse" frente al resto de personas, y causar algún impacto entre las féminas.
El segundo caso es el que percibimos en personas adultas, aquellas que beben licor al salir de la oficina o los días viernes, después de una semana laboral. El alcohol por lo general se apodera de los sentidos de quienes lo ingieren, y muchos llegan al punto de hacer algunas locuras que rayan en lo ridículo; los sentidos comienzan a adormecerse cuando se inicia el movimiento del coche hasta que el conductor se queda totalmente dormido. Llegado a ese punto colisiona o se estrella contra cualquier cosa o personas. No hace falta siquiera mencionar los resultados catastróficos de accidentes de este tipo, donde la muerte es la invitada de honor.
Es por ello que se nos invita a prestar más de la debida atención cuando conducimos, recuerde que usted es el responsable, no solo de su vida, sino de la de quienes le acompañen en un momento determinado. La conducción responsable también abarca todos aquellos aspectos que envuelven a la revisión periódica de cada parte de nuestro coche; cuando nuestro auto está al día con todos sus servicios difícilmente se nos presentarán situaciones de riesgo, caso contrario prepárese, porque cualquier cosa nos podría ocurrir en las vías. Nunca está demás consultar el manual del coche para entender cuándo es el momento más adecuado para la sustitución de partes y piezas mecánicas.
Lo que genera quedarse sin frenos
Sin embargo, pese a lo comentado anteriormente, hay momentos de momentos en los que de manera involuntaria se nos presentan fallos que nada tienen que ver con que nuestro coche no esté al día con sus mantenimientos, uno de ellos, quedarnos sin frenos repentinamente. Sin lugar a dudas, este es uno de los momentos más traumáticos y difíciles del conductor, ya que nos genera una sensación de pánico, miedo y terror que nos pueden hacer perder el control del coche.
Frenar con el motor
A pesar de todo, hay algunas técnicas elementales que nos ayudarán cuando se presenten estos momentos de dificultad, y son las que analizaremos a continuación. En primer lugar se nos recomienda utilizar el llamado "freno motor", que no es otra cosa que quitar el pie del acelerador y dejar que poco a poco el mismo motor vaya frenando el coche. Para una reducción de velocidad eficaz se debe jugar, por así decirlo, con la palanca de cambios; si usted circula en quinta velocidad y su auto es manual reduzca las marchas a la cuarta velocidad, luego a la tercer, segunda y finalmente la primera marcha. Si hace uso de esta técnica recuerde dejar que el coche vaya reduciendo la marcha, no realice los cambios e manera brusca porque pudiera ocasionar un problema mayor.
El pedal del freno
Otro punto a considerar es revisar si el pedal del freno no subió y se quedó atascado en algún punto. En ese sentido, coloque el pie por debajo del pedal del freno e intente subir el pedal hasta su posición original, luego, intente frenar con el pedal, posiblemente vuelva a tomar la presión necesaria y restablezca el contacto con el sistema de frenos.
Frene con alguna superficie
Otra de las recomendaciones es que, dependiendo de la situación y la velocidad del auto, acerquemos el coche a cualquier superficie para disminuir su velocidad; un guardarraíl, la acera, entre otras cosas, contribuirán a que se detenga el coche. Sin embargo, se trata de una situación de alto riesgo, y requiere que se haga con extrema precaución para que sea lo más eficaz posible.
Use las rampas de frenado
También existen en las vías expresas las famosas rampas de frenado, sobre todo en pendientes de gran magnitud. Cuando se quede sin frenos y por la velocidad y las curvas sea imposible probar cualquiera de las técnicas anteriores no lo piense dos veces e ingrese con su coche a la rampa de frenado, recuerde, es mejor que su coche sufra algunos raspones a daños por la gravilla que lo detendrá a que colisione contra otro auto y se salga por algún despeñadero.
Haga revisar su coche de manera continua, y nunca deje a un lado temas tan importantes como el sistema de frenos.
Artículos recomendados