Estamos en pleno verano, donde las temperaturas muchas veces exceden la tolerancia nuestra, por lo que fácilmente el interior de nuestro coche puede convertirse en un horno y tanto más si el mismo ha sido aparcado en la calle a pleno sol. Las altas temperaturas que se generan dentro de un auto pueden provocarnos un peligroso golpe de calor que pudiese afectar expotencialmente a aquellas personas que sufren de hipertensión, incluso es capaz de condicionar la conducción del automóvil y tanto más cuando el volante quema, las hebillas del cinturón de seguridad están sumamente calientes y hasta puede suceder que el respirar dentro del auto se torne dificultoso durante los primeros instantes que ingresamos al habitáculo del mismo. A esto se le suma la incomodidad que produce un interior que fácilmente puede alcanzar una temperatura de hasta 60 grados, comenzamos a sudar y se moja nuestra ropa sin contar las continuas gotas de sudor en nuestra frente. No obstante, aunque es cierto que no podemos evitar que el sol siga cumpliendo su función, si podemos seguir algunas sugerencias que mejorarán notablemente la temperatura en el interior del auto y así evitar que el mismo se convierta en un verdadero infierno.
Aparca a la sombra
Lo primero que debemos hacer es buscar un sitio donde aparcar nuestro coche que esté bajo la sombra, ya sea debajo de un techo o de un estacionamiento que esté cubierto. Al hacerlo evitarás que tu auto esté directamente expuesto a los rayos solares, permitiendo incluso que se conserve por más tiempo la pintura de tu coche que a la larga sufre y pierde el brillo hasta que se comienza a escarcharse por la acción continua del sol. Por dentro también se verá reducida la temperatura con esta acción. Es verdad que a veces resulta hasta imposible conseguir un puesto en donde haya sombra todo el día, pero trata por lo menos de conseguir un sitio en donde le pegue sombra durante el mediodía y en las horas de la tarde.
Usa un parasol
Resulta que el vidrio más grande que usa nuestro auto es el parabrisas delantero, por lo cual los rayos solares entran con más fuerza aumentando en gran manera la temperatura del habitáculo, pudiendo a la larga deteriorar los materiales con los que están construidos las partes internas, como el plástico del salpicadero o el cuero de la tapicería, por ello es importante que uses un buen parasol y si es reflectante mucho mejor, pero no te conformes con solo el delantero, también es necesario que uses uno para el parabrisas trasero y colócalo adecuadamente para impedir que entre cualquier rayo de sol ya que si no está bien puesto, la temperatura será igual de alta. Considera también usar parasoles para las ventanillas traseras sobre todo durante el viaje.
Abre y cierra una puerta
Aunque este truco se le atribuye a la forma japonesa de refrescar el coche, lo cierto es que es muy efectivo y tiene peso científico. Es muy sencillo y consiste en abrir la ventanilla del conductor por completo y a continuación abrir y cerrar con fuerza por lo menos cinco veces o más la puerta del copiloto. Esta acción hace que el aire caliente dentro del habitáculo salga por la puerta expulsado hacia el exterior mientras que a su vez ingrese aire fresco por la ventanilla al interior del coche. Esto hará que baje notablemente la temperatura y podamos abordar el mismo de manera rápida. Ahora bien, si hemos aparcado en un estacionamiento privado y seguro se podría dejar las ventanillas abiertas un poco para que el aire circule dentro del habitáculo.
Coloca papel tintado en las ventanas
Tintar las ventanas del coche ayuda mucho a que no aumente considerablemente la temperatura en el interior, incluso las mismas pueden brindar una medida de protección ya que en caso de colisión mantienen pegadas las partículas de los cristales. Los hay en diversos porcentajes y los mejores bloquean hasta en un 99% los destructivos rayos UV. En el caso del aire acondicionado, un coche con cristales tintados enfría más rápido su interior que uno sin cristales tintados, por lo que el gasto de energía y combustible es menor.
Evita en lo posible que el habitáculo se caliente demasiado
Hay un enemigo invisible que está dentro de nuestro coche, una toxina llamada benceno. Este se activa incluso estando el auto en la sombra, pero en el sol la cantidad que se libera es alarmante, hasta el punto de generarse un nivel que podría causar graves daños a la salud, pudiendo ser responsable de abortos, leucemia o anemia sobre quienes se desplacen en el vehículo. El error común que muchos cometen al ingresar al coche es encender el aire acondicionado inmediatamente, lo que hace que el aire caliente junto con la toxina se desplace a lo largo de la cabina permitiendo que todos dentro de ella lo inhalen. Por lo tanto, abre primero las ventanas por unos dos o tres minutos antes de encender al aire acondicionado, de este modo, se eliminará todo el resto del benceno y podrás respirar un aire fresco y más saludable. Siguiendo estos consejos podrás disfrutar de un coche con un habitáculo con una temperatura agradable.
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