El nacimiento de un bebe supone una gran alegría para sus futuros padres y después de algunos días en el hospital crecen las ansias de poder llevárselo a casa para brindarle todo el cariño y la atención que el infante demanda. No obstante, antes de trasladarlo en el coche es necesario conocer algunas medidas muy importantes para la seguridad del bebé. Por ello, es vital que siempre sigas los consejos de diversos expertos para que tu bebé esté seguro todo el tiempo. Tanto el padre como la madre contribuyen en gran manera y con los avances tecnológicos actuales es posible llevar esta ardua tarea de una manera normal. Hay que tener presente que nunca hay que dejar la seguridad para la casualidad, aunque tu trayecto sea muy corto como de tan solo 10 minutos. Vivimos en un mundo en donde cualquier imprevisto puede tomarnos de sorpresa, de manera que como reza el refrán: 'es mejor prevenir que lamentar', no descuidemos nunca la seguridad.
Al momento de salir del centro clínico
Antes que nada es importante comprender que los bebés recién nacidos son muy, pero muy frágiles. Su cabeza es muy delicada y sus huesos muy flexibles, a esto también se le agrega que los músculos del cuello aún no se han desarrollado, de ahí que al cargarlo hay que hacerlo del modo adecuado para que su cabecita no se vaya hacia los lados o para atrás o adelante. Es muy común que la mayoría de las madres salgan del centro de salud con su bebé en los brazos, lo que no es correcto es trasladarse en el automóvil con el mismo cargado en los brazos. Esta forma de traslado no sólo es sancionada por la ley de tránsito, sino que también es muy peligrosa para el infante ya que la mayoría de las muertes y lesiones ocurren porque a la hora de un accidente el bebé fue aplastado por la persona que lo llevaba en los brazos o porque se salió del auto por no haber estado asegurado en el accesorio adecuado para que viaje en un automóvil.
Forma correcta para transportarlos
A la hora de llevarlos en el coche existen dispositivos para transportarlos en el mismo, uno es el capazo y el otro corresponde a las sillas infantiles homologadas. El capazo de bebé es una especie de cuna portátil que se coloca de lado y en la cual el bebé viaja acostado, esta se debe usar en aquellos infantes que no excedan los 10 kg de peso. No obstante, debe ser vigilado por uno de los padres ya que si el bebé es prematuro o presenta problemas respiratorios no es aconsejable su uso, como tampoco en aquellos casos donde el bebé sufra de constantes reflujos. Por otro lado, es preferible usar aquellos capazos que vienen de diferentes grados de inclinación ya que a medida que el bebé va creciendo se le puede ajustar la inclinación del mismo.
El otro dispositivo es la silla infantil homologada, aquella que corresponde al grupo cero '0'. Estas sillas previenen hasta en un 90% las lesiones que pudiese sufrir un infante a la hora de un accidente de tránsito. Generalmente estas sillas cuentan con arnés y hebillas de plástico. Al colocarla, la posición del bebé siempre tiene que ser que él mire hacia atrás sobre todo si se traslada en el asiento delantero, esto con el fin de que a la hora de un frenazo no se lesione el cuello o lo que es peor, el airbags lo asfixie si este se despliega. Los coches modernos incorporan el sistema Isofix en los asientos, así que válete de ellos para que no incurras en errores durante la instalación de la silla. No le des lugar a la improvisación en lo que a este asunto se refiere, por ello, es conveniente que hayas instalado la silla días antes y nunca olvides el bolso con los implementos para el cuidado y atención del bebé con los teteros, pañales, toallitas, ropa y mantitas.
La importancia de la ropa adecuada
Al momento de transportar nuestro bebé en el auto, este debe ir con una ropa sencilla; nada de abrigos gruesos ni holguras que le impidan el libre movimiento de las extremidades o que no le permitan tener una buena sujeción a la silla. Es mejor ajustar el climatizador a una temperatura agradable y si es necesario arroparlo con una manta, esta debe ir por fuera de los arneses. Otra cosa que debe prestar atención es a los objetos que se encuentren cerca del bebé. Tanto el asiento como sus alrededores y la bandeja del auto deben estar despejados ya que durante un frenazo, estos objetos pudiesen convertirse en un proyectil que lesione al infante. Trata siempre de viajar con un acompañante en tu auto que pueda estar pendiente del bebé si tú eres quien conduce, así evitas distracciones innecesarias. Por el contrario, si viajas tú solo con el bebé estaciónate en un sitio seguro antes de atender sus necesidades. De este modo tu trayecto con el infante en un auto no será un rato estresante.
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