En 2025, el mercado de coches de ocasión ha arrancado con fuerza, con un crecimiento similar al de los vehículos nuevos. Para ser más exactos, en enero, las ventas de turismos y todoterrenos usados alcanzaron 167.931 unidades, suponiendo un aumento del 5,3% respecto al mismo mes del año anterior. Estos datos, confirman la definición del mercado de segunda mano, con una clara preferencia de los consumidores: por cada coche nuevo matriculado, se vendieron 2,3 de ocasión.
Y es que, con el crecimiento del mercado de segunda mano, cada vez hay más oportunidades y facilidades para comprar coche de segunda mano con garantía y buenas condiciones. De este modo, si estás pensando en adquirir un vehículo, y te preguntas si es mejor uno nuevo o de ocasión, debes saber que, aunque ambas posibilidades reúnen sus pros y sus contras, una de las principales diferencias es el precio y la depreciación. Mientras que un coche nuevo pierde gran parte de su valor en los primeros años, un vehículo de segunda mano ya ha pasado por esa fase y suele suponer un importante ahorro. Pero veámoslo con más detalle a continuación.¿Por qué un coche nuevo pierde valor tan rápido?
Cuando compras un coche nuevo, en cuanto sale del concesionario, su valor baja entre un 10% y un 20% de inmediato. En los primeros tres años, la depreciación puede llegar hasta el 50%, es decir, que si compras un coche por 30.000€, en poco tiempo podrías venderlo solo por 15.000€.
El motivo de que esto ocurra es que deja de ser un vehículo de kilómetro cero y pasa a considerarse de ocasión. Asimismo, el precio de un coche nuevo incluye impuestos que, una vez vendido como usado, ya no afectan de la misma manera.
Si quieres evitar esta gran caída de valor, los expertos de OcasionPlus, nos indican que una buena estrategia es comprar un coche seminuevo, que ya ha pasado esa primera fase de depreciación, pero sigue manteniéndose en forma.
Menos impuestos y ventajas fiscales
Los coches nuevos pagan el impuesto de matriculación, que depende de sus emisiones de CO? y que en algunos casos puede ser bastante alto. En cambio, en un coche usado, este impuesto ya está pagado, por lo que solo tendrías que cubrir el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP), que suele ser menor.
Igualmente, el tipo de motorización del coche también influye en los beneficios fiscales que puede recibir el comprador. Los vehículos eléctricos, híbridos enchufables y algunos híbridos convencionales, cuentan con incentivos que incluyen reducciones o exenciones en el impuesto de matriculación, e incluso acceso a programas de ayuda como el Plan MOVES, que ofrece subvenciones a la compra.
Financiación y garantías en coches de ocasión
Muchas personas piensan que financiar un coche usado es complicado, pero hoy en día los concesionarios ofrecen planes de financiación similares a los de autos nuevos.
Por otro lado, en cuanto a garantía se refiere, en las transacciones entre particulares, la ley establece un plazo de seis meses para reclamar por defectos o vicios ocultos. De acuerdo con el Código Civil, el vehículo debe entregarse sin fallos ocultos y libre de cargas. Si el automóvil presenta problemas graves que afecten su uso y estos ya existían antes de la compra, el comprador está en su derecho de exigir la rescisión del contrato o una rebaja en el precio. Sin embargo, es el comprador quien debe demostrar el defecto y, para ello, debe interponer una demanda dentro del plazo de seis meses, ya que este es un plazo de caducidad que no se interrumpe con reclamaciones extrajudiciales.
Asimismo, cuando la compra se realiza a un profesional, la garantía está regulada por la Ley General para la Defensa de los Consumidores y los Usuarios y tiene una duración mínima de un año. En este caso, si el coche presenta una avería oculta durante este período, el vendedor profesional está obligado a repararlo, reembolsar el importe de la compra o sustituirlo por un vehículo equivalente. A diferencia de la compraventa entre particulares, aquí el comprador tiene mayor protección, ya que no necesita demostrar que el fallo ya existía antes de la venta.
Como puedes apreciar, la compra de un coche de segunda mano siempre cuenta con algún tipo de garantía, ya sea de seis meses entre particulares o de un año mínimo con profesionales. Todo ello, sumado a un precio más asequible en comparación con un vehículo nuevo, hace que la adquisición de un coche usado sea una apuesta segura y económicamente más que atractiva.
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