Inspirado en los Mercedes Benz usados por el piloto durante su carrera deportiva y aunándolos con elementos innovadores o presentes en la actual Formula 1, el ganador, Jorge L. Fernández, presentó su candidatura con su W100F.
Este vehículo toma como referencias de base el modelo W196 Monoposto y el W196 Stromlinie y aparece en dos versiones: la Monza y la Stradale. La version deportiva del W100F, o Monza, retoma el concepto de toma de aire asimétrica de la W196 Monoposto, mientras que la versión de calle , Stradale, emplea ópticas de modo simétrico.
La carrocería en su parte inferior deja las ruedas descubiertas como en la W196 Monoposto, pero luego se ensancha en su parte superior para cubrir parcialmente las ruedas y generar una superficie superior con curvas que recuerdan a la versión Stromlinie.
La parte delantera de la carrocería, y sobre todo la trasera, no están cubiertas, dejando libre la estructura aerodinámica inferior, para mejorar el flujo de aire, y reforzar el concepto de "carrocería que cubre el chasis".
La utilización de diferentes materiales ligeros como el aluminio en la carrocería y la fibra de carbono en la parte inferior permite reducir al máximo el peso del monoplaza.
Sueños motorizados
Aunque nos encontremos frente al brillante producto de un lápiz y un folio en una mesa de diseño, teóricamente se opta por elegir un V8 de origen Mercedes Benz-AMG apoyado por la inclusión de dos turbos en el caso de la versión Monza, propulsión trasera, caja secuencial de 7 velocidades y suspensión independiente tipo push-rod.
Artículos recomendados