Seguro que recuerdas cuando durante el mes de junio se hacía viral un vídeo en el que un temerario se colaba con un Volkswagen Polo en el circuito Brands Hatch, en Reino Unido, en mitad de la celebración de la Fun Cup.
Pese a que a Jack Cottle le pareció muy gracioso en su momento, fue toda una temeridad, poniendo en peligro no solo a los ocupantes del coche (su novia, propietaria del Volkswagen Polo y un amigo), sino a los pilotos profesionales que en ese momento disputaban la prueba.
Actos premeditados e inexcusables
Este caso se llevó a los tribunales británicos, y en el mes de octubre Jack Cottle fue llamado a declarar, donde se auto inculpó de causar alteración pública. Ayer lunes, el juez del tribunal de Maidstone encargado de la causa dictaminó sentencia, y condenó al acusado a ocho meses de cárcel, ya que considera que Cottle puso muchas vidas en peligro, además de calificar sus actos de "premeditados" e "inexcusables".
El joven de 22 años deberá pasar por la cárcel por su forma de gastar bromas, ¿habrá aprendido la lección? Esperemos que al menos esto le sirva para escarmentar, y se evite así que más personas intenten seguir su ejemplo.
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