Generalmente cuando vamos caminando y comienzan a caer las primeras gotas de lluvia, siempre apuramos el paso con la intención de encontrar un refugio que nos permita resguardarnos mientras dure al mal tiempo y así no mojarnos. No obstante, cuando vamos conduciendo nuestro vehículo, por decirlo así, ya nos encontramos internamente en un refugio. Me refiero a nosotros como personas, no con relación al auto quien debe soportar todas las inclemencias del mal tiempo, sobre todo, si estamos circulando por fuera de la ciudad. Según los datos que aporta el AEMET, durante la temporada de salida y retorno de vacaciones que comienzan durante este mes de junio y que se extiende hasta el mes de septiembre, ocurre la mayor actividad en lo que tiene que ver con las tormentas, incluyendo aquellas que vienen acompañadas con descargas eléctricas. Pues bien, si te encuentras conduciendo tu coche y te sorprende una tormenta, es necesario que sigas algunas recomendaciones para que tanto tú como tu vehículo se encuentren a salvo.
Mantén la calma, disminuye la velocidad y conserva la distancia
Ante todo, la clave para no caer en la desesperación y tomar malas decisiones es mantener la calma. Por ello, reduce inmediatamente la velocidad, circula con precaución y mantente atento a todo. Enciende las luces del coche para que otros conductores te vean y aumenta la distancia de seguridad para evitar colisiones. Esta distancia es sumamente importante ya que con el pavimento mojado, las frenadas serán mucho más largas y se corre el riesgo de sufrir un derrape, sobre todo en las curvas. Por ello, al aplicar los frenos hazlo con suavidad y poco a poco en lugar de pisar a fondo el pedal. Recuerda que a una velocidad de 100 km/h basta con pasar un charco de 3cm de profundidad para que se produzca el efecto aquaplaning, que hará que los neumáticos pierdan adherencia y patinen. De ahí la importancia de reducir la velocidad lo más bajo que te permita mantener el control de tu auto.
Usa las luces correctas y prepárate para detenerte si es necesario
Antes de ocurrir la lluvia tiende a oscurecerse el ambiente, por ello debe encender las luces de tu automóvil como mencionamos anteriormente. Esto ayudará a que seas visible a otros conductores, pero también debes usar las luces correctas. Por ejemplo, si ya es de noche, usar las luces altas no te servirá de mucho ya que las gotas de lluvia se reflejarán en la niebla y tu visibilidad se verá disminuida, lo ideal es usar las luces bajas y de neblina. Por otra parte, si la lluvia se torna tan intensa que ni los limpiaparabrisas pueden secar el vidrio, lo mejor es que te detengas hasta que pase la tormenta, porque de lo contrario es como si estuvieras conduciendo a ciegas. Escoge un lugar seguro donde puedas orillarte o avanza con prudencia hasta la estación de servicio más cercana.
Tu auto es el lugar más seguro para protegerte de los rayos
Si la tormenta viene acompañada de descargas eléctricas, el sitio más seguro para protegerte es el interior de tu coche. Es importante acotar que los rayos pueden transportar una carga eléctrica de unos 300.000 Amp y 800.000 Voltios, por lo una descarga de los mismos resulta ser mortal. Pero no te preocupes si tu auto es alcanzado por un rayo pues el mismo funciona como una jaula que te resguardará de la descarga eléctrica siempre y cuando no toques ninguna superficie metálica del mismo. Por ello, mantente dentro de tu coche, cierra las ventanillas, apaga la radio y nunca estaciones cerca de vallas publicitarias, tendidos eléctricos ni tampoco sobre grandes charcos, y si tu auto ha sido alcanzado por un rayo, no salgas inmediatamente de él, pues el mismo quedará polarizado durante unos momentos y al tocar alguna superficie metálica de la carrocería y el suelo podemos cerrar el circuito, por lo que las consecuencias del mismo pudieran manifestarse desde un calambre hasta lesiones más graves que requieran atención médica de inmediato.
Mantén tu vehículo al día
El mantenimiento de tu coche es muy importante, el mantenerlo al día le podrá permitir que el mismo se enfrente a las condiciones climáticas adversas. Es por ello que siempre debes mantener en buen estado algunos componentes para que en caso de que te encuentres envuelto en una tormenta, puedas conducir más seguro. Entre esos elementos están los neumáticos; los mismos deben estar inflados con la presión indicada para que tengan una mayor adherencia sobre el pavimento húmedo. Además, sus dibujos no deben estar tan desgastados, una manera muy útil para comprobar la profundidad de las líneas es una moneda, y si ya han llegado a los testigos es hora de cambiarlos. También están las luces; debes cerciorarte que todas enciendan con normalidad y cambiar tanto los focos o bombillos quemados, como también aquellas pantallas que por estar muy opacas les resten iluminación a los mismos. Por último, está el reemplazar las escobillas limpiaparabrisas si estas ya no secan el parabrisas pues su desgaste dificulta la visión clara al exterior. Teniendo en cuenta estos consejos te será posible conducir con mayor seguridad en una tormenta.
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