Los accidentes de tránsito, bien sea en vehículo de dos o cuatro ruedas, muchas veces son ocasionados por negligencias de los conductores, fallos mecánicos, desperfectos, o personas bajos los efectos del alcohol o estupefacientes. Los accidentes más duros son aquellos que se terminan en lesiones permanentes o muertes, es por ello que se nos aconseja conducir con precaución, y mantener el nivel de responsabilidad que amerita el caso justamente para evitar esos momentos que también pudieran afectar, no solo a quienes nos acompañen, sino a los transeúntes o peatones.
A pesar de que las cifras indican que los principales causantes de los siniestros son los mencionados anteriormente, existe un enemigo muy poderoso capaz de desequilibrar a quienes van detrás del volante. Los nervios. A las personas nerviosas les cuesta controlar ciertas situaciones, de hecho, existen muchos que se descontrolan a tal punto de "bloquearse mentalmente". Una persona que sufra de los nervios es un riesgo inminente, no solo para ella misma, sino para el propio entorno que le rodea; y no se trata de generalizar, o de descartar a quienes sufren de los nervios, al contrario, lo que se busca es transmitir algún tipo de ayuda que les beneficie al momento de conducir.
Relájese antes de conducir
El primer lugar, si usted es una persona nerviosa no debe preocuparse o sentir que no es apto para conducir un coche, tome en cuenta que, así como usted, muchas personas en el mundo sufren de lo mismo, pero encuentran las mejores maneras de controlarlo; por lo tanto, el primer consejo válido antes de iniciar el movimiento de su coche es relajarse, pensar en positivo, respirar profundo, encomendarse a Dios, y llenarse de mucha paciencia. Los nervios son enemigos despiadados, y como tal, harán que usted cometa torpezas o se convierta en una persona violenta, irrespetando al resto de los conductores y a los peatones, pero ello no es razón para que usted se frustre, de hecho, sería un gran error pensar en que los nervios desaparecerán por completo luego de poner en práctica estos primeros pasos.
Cuando conducimos
Es importante mantener estos ejercicios, sobre todo los que tienen que ver con mejorar la respiración para lograr una buena relajación. Cuando sienta cierta presión siga respirando profundamente, y aproveche cualquier circunstancia para hacerlo como un semáforo en rojo, o detenerse en una estación de servicio. También puede estacionarse por algunos minutos a un lado de la vía, en un lugar seguro, y practicar esta respiración antes de iniciar el movimiento del coche.
En este proceso es importante evitar ese sentimiento de negatividad, al contrario, anímese usted mismo, piense en cosas o momentos positivos el inclusive, piense en que conducir su coche representa un gran logro en su vida. Evite maltratarse así mismo, pensando en que usted es un inútil, en que no puede hacerlo, o simplemente no es apto para conducir un coche; los sentimientos negativos conllevan a la desconfianza y el resultado podría desencadenar en algún mal momento o en accidentes innecesarios.
Se constante y no te rindas
Lo peor que podemos hacer cuando sentimos que algo se nos dificulta es dejar de hacer, ya que ello le transmite un mensaje a nuestro cerebro y le indica que no somos capaces de realizar cierta actividad. No te rindas y sigue tras el objetivo. Un buen consejo es comenzar a conducir por zonas más seguras y menos transitadas. Trazar una ruta y circular por ella a diario nos ira transmitiendo la confianza que necesitamos, y luego nos dará el valor de poder avanzar a instancias más complicadas como las grandes avenidas, las autopistas o las carretas.
Salir temprano a nuestro destino
Salir con suficiente tiempo de antelación a nuestro destino también es de gran ayuda para superar los nervios al conducir pues nos refuerza la confianza. Evitar los atascos productos de las llamadas "horas pico" hará que nuestro recorrido sea mucho más fluido y menos traumático. Si usted vive o acude a una zona transitada en donde por lo general tiene que subir pendientes le recomendamos que lo haga en horarios donde no se encontrará más tráfico de lo habitual; agarrar un atasco en subida, sobre todo si conducimos un coche manual, pudiera convertirse en una experiencia muy traumática.
Aprenda a conducir en cualquier circunstancia
Ese es el objetivo final, manejar en coche hasta en condiciones adversas. Hay ciertos aspectos del vivir cotidiano que nosotros no podemos, ni elegir ni controlar, como por ejemplo las lluvias, la neblina, o algún tipo de fallo mecánico que se le presente al coche de manera inesperada, en esos momentos la recomendación más acertada es mantener la calma, respirar profundo y seguir avanzando, a la final, usted deberá conducir sea cual sea la circunstancia.
Escoja buenos acompañantes
Por último, todos podemos escoger con quién viajar a nuestro destino, pero al hacerlo, piense que es mejor contar con una buena compañía, que estar con alguien que padezca lo mismo usted. Hay personas que agravan la situación por el mismo estrés que producen, bien sea porque no saben expresarse bien, o utilizan lenguajes muy duros al momento de corregir.
Usted será capaz de conducir y disfrutar del paseo si logra controlar a plenitud sus nervios, por ello le aconsejamos a poner en práctica cada uno de los pasos mencionados. Haga de su conducción un momento placentero.
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