La Audiencia Provincial de Murcia -en concreto, la Sección Tercera- acaba de dictar una sentencia, cuanto menos, sorprendente. Un conductor que se saltó un control de alcoholemia, que huyó de los agentes y que después dio tasas de 0,45 y 0,43 gramos por litro de aire expirado en dos controles ha sido absuelto porque los magistrados de la Sección Tercera consideran que el acusado "fue capaz de llevar a cabo una conducción plena de pericia y velocidad". Algo así como "sí, va bebido, pero conducía bien". Absolutamente para frotarse los ojos.
Los magistrados -María Jover, Juan Miguel Ruiz Hernández y, como ponente, Augusto Morales- no han tenido muy en cuenta lo que los policías encargados de hacer el atestado el día de los hechos -8 de abril de 2010- escribieron en el parte. Para los agentes, el acusado presentaba "una altísima afectación alcohólica", a lo que añaden el agravante de la huída: "rebasando todos los semáforos que encontró en su trayectoria y haciéndolo con luz roja, y derrapando en las curvas, accionando para ello el freno de mano".
Debieron quedar tan asombrados los magistrados con la manera de huir de este conductor que el hecho de que "no le supuso en ningún momento, como decimos, la pérdida de control sobre el vehículo" les parece razón lógica para absolverlo de varias faltas que atentan contra el código de circulación.
Los agentes de la Policía Local que ese 8 de abril le dieron el alto al joven conductor, que le persiguieron por las calles de Murcia y que, finalmente, pudieron realizarle los controles de alcoholemia pertinentes declararon durante el juicio que, al margen de los test de alcohol en sangre, el sujeto también mostraba un deambular vacilante, tenía el habla pastosa y no fue capaz de realizar ninguna de las pruebas de coordinación que le propusieron. Minucias a vista de los jueces.
Ya fue condenado por ello
Esta sentencia no es la primera que se dicta sobre esos hechos, sino que lo que hace es anular una dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Murcia que condenó al conductor a una multa de 1.080 euros, un año de retirada del carnet y 33 días de trabajos comunitarios.
Los jueces que han absuelto al conductor de esa sentencia primera consideran que "no tiene ningún sentido" y la ven como "absurda" puesto que el conductor era "capaz de mantener mínimamente el control de su vehículo mientras tomaba las curvas a gran velocidad y hacía incluso derrapajes utilizando el freno de mano".
Así, este conductor temerario que circulaba por las calles de Murcia poniendo en peligro la vida de otros conductores y de peatones, ha quedado absuelto de cargos porque, a pesar de ir bebido, fue hábil para huir de la Policía. Sorprendente cuanto menos.
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