No cabe la menor duda de que en toda la historia de la industria automotriz incluyendo obviamente la deportiva, ha habido autos que hicieron proezas, sin embargo, no puedo menoscabar a quienes estuvieron detrás de sus volantes ya que sin ellos esos autos jamás hubiesen podido rodar ni 5 metros. Por otro lado, a pesar de los pilotos que por supuesto pusieron su grano de arena en las proezas heroicas realizadas con sus autos, estos no lo hubiesen logrado sin los caballos de fuerza que estaban dentro de los bloques, de tal manera que es un eterno matrimonio entre ambos, uno lo conduce y el otro le da de su fuerza, y es de eso de lo que les vengo a hablar en este artículo especial.
Antes conozcamos un poco sobre las 24 horas de le Mans
Las 24 Horas de Le Mans es una carrera de resistencia realizada una vez al año en el mes de junio en el circuito de la Sarthe, cerca de Le Mans, Francia, y es organizada por el Automobile Club de l'Ouest, la cual tuvo su primera carrera en 1923, sin embargo, a partir de allí se realizó con muchas interrupciones hasta que hubo una fiel y puntual organización entre 1950 y 1990, y luego nuevamente desde 2010 hasta nuestros días convirtiéndose en la carrera de automovilismo de resistencia más prestigiosa del mundo, la cual reúne a pilotos y equipos de diferentes campeonatos nacionales e internacionales.
La proeza del WM P88 Peugeot
La larga historia de las 24 Horas de Le Mans, cuanta con 96 años, y en su carretera pavimentada ocurrieron cosas verdaderamente increíbles y que en honor a la verdad no creo que se vuelvan a repetir, como por ejemplo lo que hizo el WM P88 Peugeot cuando superó los 400 km/h en Le Mans, pero no puede sesgar a quienes estuvieron detrás de este logro, los ingenieros de la marca automotriz Peugeot, Gérard Welter y Michel Meunier, que con las iniciales de sus apellidos daban nombre a este singular equipo. El coche creado formaría parte de la categoría GTP y la mayor parte del equipo eran voluntarios.
Gérard Welter
Porque hablar del ingeniero y diseñador de autos Gérard Welter quien presto sus servicios durante años a la Peugeot, sencillamente porque él fue el que estuvo detrás del WM P88 Peugeot, y a parte de saber lo que hacía con respecto al poder que se le podía dar a un auto, también estaba bien ducho en circuitos de resistencia, sobre todo en las 24 Horas de Le Mans, de hecho en 1993, obtuvo la victoria de la clase C3 de Le Mans con su Peugeot 1.9 L turboalimentado pilotado por Patrick Gonin, Alain Lamouille y Bernard Santal, pero aparte de esta victoria también incluye cuatro finales en segundo lugar y una carrera en tercer lugar, así como un comienzo de primera fila sensacional en 1995 que llevó a un cambio de regulaciones para el año siguiente, y finalmente Gérard Welter murió el 31 de enero de 2018, a la edad de 75 años.
Un record que no se ha podido romper
Ahora sí, vamos a profundizar un poco con lo sucedido, nos referimos al muy notable récord de velocidad establecido en el año 1988 y que hasta ahora nadie ha podido romper. Bajo el nombre de Proyecto 400, el diseñador e ingeniero automotriz Welter comenzó a construir lo que iba a ser el primer auto capaz de alcanzar más 400 km/h durante las 24 Horas de Le Mans. Para lograr esto existieron una serie de elementos como por ejemplo la configuración de arrastre bajo ideado por el mismo Welter, de tal manera que el WM Peugeot P88, estaba totalmente configurado aunado al movimiento de los radiadores e intercoolers combinados con conductos ciertos novedosos conductos.
Roger Dorchy
Por lógica, alguien estuvo detrás del volante del WM Peugeot P88 en el momento de hacer historia con más de 400 km/h, y ese es Roger Dorchy, un piloto de carreas profesional francés. Este héroe logro que el Peugeot P88 alcanzara los históricos e irrompibles 407 km/h en el Mulsanne Straight. Sin embargo, a veces las victorias nos traen un final definitivo, y fue lo que le paso a Roger Dorchy que después de haber luchado durante toda la carrera, el vehículo quedo con problemas en el turbocompresor, refrigeración y electricidad, lo que hizo que su carrera terminara.
Como sucedieron las cosas
A pesar de que el nuevo record no se ha podido romper ni siquiera por el mismo equipo que lo implanto, los integrantes de WM siguieron evolucionando el vehículo después de 1988, pero volviendo a los hechos, el motor del WM Peugeot P88 podía llegar a 900 caballos de fuerza e incluso el auto ahora tenía una mejor aerodinámica. Por otro lado lo que realmente les estaba impidiendo que disfrutaran una victoria total fueron los problemas de fiabilidad por lo que se vieron en la obligación de hacer reparaciones durante horas en el box, por ello los mecánicos tuvieron que aumentar la potencia del turbo del WM P88 pidiéndole a Roger Doschy que pisara a fondo el acelerador en la recta de Hunaudières, y así lo hizo, de tal manera que el récord llegó durante varias vueltas consecutivas, con una velocidad máxima fue de 407 km/h. Finalmente, después de esta victoria el equipo de WM volvió a Le Mans en 1989 con dos prototipos más, uno no pudo tomar la salida y el otro abandonó, y posteriormente en 1990 la FIA modificó la recta de Hunaudières y añadió dos chicanes, lo que obligatoriamente redujo la velocidad máxima en este punto de forma drástica.
Artículos recomendados