El creciente aumento de tecnología automotriz ha traído grandes avances, al punto de que los fabricantes de coches son capaces de diseñar y construir cualquier cosa. En un mundo que se caracteriza por la diversidad de gustos y exigencias se hacía necesario evolucionar, al punto de poder cumplir con aquella famosa frase que reza, "El cliente siempre tiene la razón", y que marca la diferencia sobre quienes venden lo que sea, y aquellos a quienes se les dificulta colocar su mercancía.
Fue T-Sportline quien realizó la modificación
Cumplir a plenitud con las exigencias no es fácil, pero existen empresarios cuya inclinación es consentir hasta los gustos más exquisitos; a estas compañías se las conoce dentro del sector automotriz como "preparadores de coches", porque a la final ese es su objetivo, preparar o modificar el aspecto y hasta las cualidades mecánicas de los vehículos, aumentando considerablemente sus niveles de potencia. T-Sportline es uno de esos preparadores, y se especializan principalmente en los coches deportivos eléctricos que fabrica la marca norteamericana Tesla. En este artículo conoceremos una preparación especial aplicada sobre uno de los autos más populares de la firma, a saber, un Tesla modelo S, al cual se le aplicaron ciertas modificaciones a pedido del propio dueño, basándose en uno de los personajes más conocidos de los comics.Cualidades externas del vehículo
A simple vista lo primero que se nos viene a la menta es que este vehículo pertenece al famoso hombre de acero, mejor conocido como "Supermán". Desde el color azul de su carrocería, hasta los detalles en color rojo nos hacen recordar al atuendo del recordado súper héroe de la marca DC Comics. El frontal, por ejemplo, presenta unas ópticas puntiagudas que se componen por las luces diurnas y los faros de gran poder, ambos contando con la avanzada tecnología led. El centro presenta el emblema que identifica a la firma en un llamativo color rojo. Las entradas de aire dispuestas a los lados contienen otras luces led, en las que destacan las del tipo intermitentes. En total hay dos juegos de luces, dos entradas de aire de menor tamaño y una dispuesta en la parte central del paragolpes.
A los costados del auto se aprecian una llantas o rines de aleación de 21 pulgadas cuyo color es el negro mate, luciendo unas pinzas de freno de color rojo. Las cerraduras de las puertas y las carcasas de los espejos son del mismo color de la carrocería. La parte trasera presenta unas luces de freno en led muy llamativas, un spoiler de pequeñas dimensiones en la parte alta de la cajuela del maletero hecho en fibra de carbono, el emblema del fabricante en el centro y del lado izquierdo la famosa "S" que identifica al súper héroe.
Dentro del coche
Dentro de su habitáculo el ambiente no es menos atractivo, ya que encontramos unas hermosas butacas perforadas y paneles en las puertas acolchados. También impresionan todos los detalles en azul, los cuales hacen un perfecto equilibrio con el color de la carrocería. El techo fue forrado en fina gamuza de color azul, mientras que el volante y parte de su tablero coinciden con el mismo color, aunque hechos en fibra de carbono. Los reposa cabeza también fueron identificados con la "S" de Superman, así como las alfombrillas del coche. Otro detalle digno de mención es la iluminación especial que se muestra en el suelo al aperturar las puertas mostrando el emblema del personaje.
Aspectos finales
En lo que respecta a la mecánica del coche, debemos recordar que por ser un Tesla modelo S cuenta con unas especificaciones muy atractivas que incluyen una autonomía de más de 500 kilómetros, velocidad punta que ronda los 250 kilómetros por hora, además de algunos sistemas de conducción y seguridad de gran relevancia para el conductor. Aunque no se publicó el monto que el propietario de esta edición especial pagó a T-Sportline debemos suponer que serían algunos miles de dólares adicionales a lo que cuesta el coche en su versión de fábrica.
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