No cabe duda que durante el asueto de la semana mayor muchas personas aprovechan para visitar diversas iglesias con la intención que querer acercarse más a Dios. Otras aprovechan esta temporada del año para disfrutar de unas mini vacaciones y así recargar las baterías luego de unos meses de arduo trabajo. Si posees un coche, de seguro que ya haz preparado todo lo necesario para salir a disfrutar de este asueto ya sea en la playa, campo o en la montaña. Indiferentemente el sitio que usted haya escogido para pasarla bien con su familia es importante que tome en cuenta algunos consejos que no solo son aplicables a nivel personal, sino que también se aplican en su vehículo. De este modo, podrá tener una Semana Santa de disfrute y evitar cualquier contratiempo producto del descuido hacia nuestro automóvil. Esto nos minimizará riesgos y así no gastaremos más de la cuenta.
La previsión es muy importante
Nunca inicies tu viaje sin antes haber revisado tu vehículo. Para una revisión a fondo lleva tu coche al taller o al mecánico de tu confianza. Por su parte, hay otros elementos que usted puede revisar, entre ellos está el nivel del refrigerante, esto en condiciones normales no presenta problemas ya que el mismo circula en un circuito sellado, no obstante, si el nivel está por debajo del mismo y al llenarlo persiste en su bajada indica que hay una fuga, por lo que debes llevarlo al taller para detectar la misma y sellarla. Revisa también el recipiente del líquido del limpiaparabrisas y tenlo lleno pues durante el viaje y por la acumulación de polvo o cualquier otro sucio vas a necesitar activarlo para limpiar el parabrisas y tenerlo limpio para favorecer una mejor visión. Otro líquido muy importante es el aceite del motor, para ello debes extraer la varilla que indica su nivel con el motor apagado y en reposo. Debes siempre por lo menos tener una botella de aceite en el maletero y si vas a viajar deberías tener unos cuantos más por si acaso. Nunca sobrepases el nivel del aceite pues esto ocasiona otras averías y presta atención al testigo del aceite en el tablero de instrumentos de tu auto si este se enciende o titila con regularidad pues esto puede indicar que se está presentando un problema.
Neumáticos y frenos
Antes de emprender tu viaje es importante que revises los neumáticos. Estos elementos ayudan a tener el control del vehículo en la conducción y si están muy desgastados o deformados pueden ocasionar problemas, incluso los mismos pueden estallar durante la circulación en alta velocidad pudiendo causar un grave accidente. Por ello, cerciórate que su dibujo o tacos tengan una profundidad superior a los 1.6 mm, una moneda puede ayudarte a realizar esto. También debes chequear la presión y que la misma sea la indicada a la indicada por el fabricante. Por su parte, los frenos son otra parte primordial en un auto, es importante revisar el estado de las pastillas, los discos y el líquido de los frenos, pues si alguno se encuentra en mal estado podría afectar todo el sistema de frenado. Los discos deben ser sustituidos cuando se encuentren ovalados, arañados, presenten rebordes o su desgaste esté por debajo del indicado por el fabricante.
Luces y cinturón de seguridad
Si vas a hacer un viaje largo, las luces de tu coche deben estar en óptimo funcionamiento y haber sustituido las bombillas quemadas. Si te agarra la noche en carretera, una mala iluminación puede ser perjudicial ya que te puedes conseguir con algunas imperfecciones en la vía como huecos o baches que no lograrás ver y con los que puedes averiar tu vehículo. Además, un coche sin luces dificulta ser visto por los demás conductores. De igual modo es importante tenerlas reguladas para alumbrar el sitio correcto y cambiarlas de larga distancia a las bajas cuando se acerque otro auto en dirección contraria para evitar deslumbrarlo. Por otro lado, nunca arranques si haberte abrochado el cinturón correctamente, el mismo debe pasar la cinta superior entre el pecho y la clavícula, no debe rozar el cuello, así mismo la cinta inferior debe tensarse para que se ajuste por completo a la pelvis para impedir sacudidas peligrosas en caso de un accidente.
Prepara tu cuerpo para el viaje
Antes de iniciar tu viaje descansa lo adecuado y evita conducir con somnolencia. También debes respetar el límite de velocidad donde te estés desplazando ya sea en una carretera, autovía o autopista. Mantén la distancia de seguridad por lo menos tres segundos del auto que te precede y presta atención a los vehículos que circulan a tu alrededor. Escucha las señales de tu cuerpo, no conduzcas más de tres horas seguidas, tómate un descanso después de ese tiempo entre 20 o 30 minutos bajándote del coche y estirando las piernas. No ingieras alcohol ni siquiera en pequeñas cantidades. Mantén la posición correcta en el asiento y evita reclinarlo en demasía. Evita distracciones durante el manejo, no manipules el GPS, no enciendas un cigarro ni fumes como tampoco ajustes la música en la pantalla multimedia de tu auto, pídele a tu acompañante que lo haga por ti y sobre todo evita por completo el uso del teléfono móvil mientras manejes. Disfruta de la semana mayor con responsabilidad respetando las normas y tendrás un regreso feliz.
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