No hay duda de que nuestro vehículo representa muchísimo. Después de la adquisición de nuestra vivienda, el auto es la segunda inversión más importante en donde muchos quizá hayamos tardado años para poder reunir para comprar alguno o sencillamente completar la inicial en alguna entidad financiera y así conseguir un financiamiento. Es por ello, que dicho patrimonio es un bien que muchos cuidamos de una manera muy especial y más en estos tiempos tan difíciles en lo que adquirir uno no resulta tan fácil. No obstante, puede suceder que en determinado momento llegásemos a necesitar usarlo para realizar alguna diligencia o trabajo. A continuación te daremos algunos consejos de cosas que debemos hacer y no hacer cuando alguien nos preste su auto.
Trate de evitar riesgos
Como podemos recordar, el auto es un bien muy valioso, y esto lo decimos no solo tomando en cuenta lo que pudiese costar, sino también por el valor sentimental que este mantenga en su dueño, por lo que debemos ser lo más cuidadoso posible en el trato que le dispensemos al mismo. Por ello, sea muy prudente al conducir y evite encontrarse en situaciones de riesgo, pues no queremos que la persona que nos presta su coche después se arrepienta de habérnoslos prestado. Recuerde que no solo comemos una vez, sino todos los días, y no sabemos en qué otra oportunidad volvamos a necesitar que esa persona nos preste su auto. De este modo quedaremos bien con su propietario al ser personas responsables.
Otro detalle muy importante es que al conducir debes hacerlo de manera muy cuidadosa, es más, la persona a quien se le ha confiado un auto debería tratarlo hasta mejor que su mismo propietario. Por ello, extrema las precauciones al manejar. Nunca arranques de manera brusca o picando caucho como coloquialmente se dice en otras zonas, más bien, hazlo suavemente para que tanto el motor como la transmisión no sufran durante esta acción inicial de movimiento. También es importante que revises los fluidos como el aceite del motor, el aceite de la transmisión en caso de ser automática, el agua o refrigerante, el líquido de los frenos, la presión de los neumáticos, entre otras cosas. Así podremos tener un viaje óptimo sin que se exponga el auto a que se funda el motor o se recaliente al faltar alguna de estas cosas.
Nunca fume en un auto prestado
El espacio dentro del auto es muy reducido, por lo que fumar dentro de él es un acto que no debe hacerse. Además, si su propietario no es fumador sería inconcebible entregar un auto que huela a tabaco o con los ceniceros llenos. El fumar causa distracción y además de generar el olor a tabaco se corre el riesgo de que se queme la tapicería o cualquier otra zona dentro del auto. Otra cosa importante es que adicional a esto, el interior del coche debe estar igual o mejor de limpio a la hora de entregarlo, tanto así que pareciera que no lo hubiésemos usado. Por ello, no estaría bien dejar envoltorios de golosinas, papeles o restos de comida que hayamos consumidos dentro del mismo. También es un buen gesto que el propietario agradecería a la entrega del vehículo que este se encuentre impecable a nivel exterior y mucho más si en los días anteriores ha llovido o sencillamente se le haya acumulado el polvo con el pasar de los días.
Mucho cuidado al aparcar
Al llegar a tu sitio de destino es muy importante que prestes mucha atención en la maniobra de aparcamiento, es muy desagradable para el propietario del vehículo recibir este con un toque, abolladura o raspadura en su carrocería, por lo que es imperioso localizar un puesto de estacionamiento que no solamente sea lo suficientemente espacioso como para que quepa el auto, sino que además, se encuentre a una distancia considerable como para que otros coches no le vayan a causar algún daño o toque. También presta mucha atención que durante el aparcamiento no golpees las llantas contra el brocal o reborde la acera ya que pudiesen deformarlos o causarles un daño que en los próximos días saldrán a colación y afecten la alineación del vehículo.
Por último, si el propietario del auto te lo ha entregado con el tanque de combustible lleno o quizás no, lo lógico y como una muestra de agradecimiento sería que tú lo entregases con el depósito al nivel máximo. Esto no solo le ahorraría dinero al propietario, sino que también le evitará la necesidad de pasar por alguna estación de servicio y detenerse a repostar en un momento no programado. En fin, recuerda siempre que se te ha confiado un bien que no es fácil de adquirir para la mayoría, por lo que, cuídalo como si fuera tuyo y conduce prudentemente para evitar una multa o un mal rato para su propietario. Entrégalo limpio y con el tanque lleno. De seguro que si sigues estas recomendaciones tendrás las puertas abiertas y seguramente aquella persona te volverá a prestar su auto en un futuro si llegases a necesitarlo de nuevo.
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