Aunque pudiera parecer sencillo una mentira para evitar este trance, fingiendo una fecha posterior para salir del paso, la historia nos demuestra, y en General Motors lo saben muy bien, que nunca pueden estar seguros de que la verdad finalmente salga a la luz, con las consabidas consecuencias.
Con lo que la compañía ha optado por seguir en el papel del que no sabe nada, hasta que tengan una solución más beneficiosa que decir la simple y llana verdad, que lo sabían hace ya mucho tiempo.
Nueva mega-llamada a revisión
A este problema, que es pecata minuta para una organización del tamaño de la General, se añade una nueva llamada a revisión por un problema similar, ya que se ha detectado un nuevo problema que puede causar que la llave pueda ser extraída mientras el motor está en marcha, con el consiguiente peligro que conlleva, tanto para los ocupantes del vehículo como para el resto de usuarios de las vías públicas.
En total, otros 2,19 millones de vehículos serán llamados a revisión, entre los que se encuentran los que ya habían sido llamados a revisión. En esta ocasión, los modelos son los Chevrolet Cobalt, Pontiac G5, Chevrolet HHR, y los Saturn Sky, Opel GT y Pontiac Solstice, mismo modelo que la firma comercializó bajo distintos sellos.
Por último, dos ingenieros de la firma han sido suspendidos de empleo, debido a la investigación interna que está realizando la compañía. Estos ingenieros están relacionados con los documentos relativos a los fallos de los ya célebres sistemas de encendido, los cuales han sido acusados de perjurio por haber declarado falsamente en juicios anteriores relacionados con este problema, ya que la documentación conocida a día de hoy así lo demuestra.
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