En el año de 1905 abría sus puertas el Salón del Automóvil de Ginebra, siendo desde ese entonces el único que se celebra anualmente sin años de por medio como lo son el Salón de Frankfurt o el de París. Desde su comienzo el Salón de Ginebra acumula unas impresionantes 88 ediciones llenas de momentos importantes en el mundo automotriz, viéndose interrumpidos únicamente en los años en los cuales la Guerra perjudicaba al mundo en general. Dentro de tantas ediciones este evento se ha llenado de anécdotas bastante interesantes, y que valen la pena recordar.
Carteles publicitarios del Salón de Ginebra
Algo que se ha tornado muy característico de este gran evento es el diseño de los carteles que desde sus comienzos le permitían saber al público lo que significaba el salón. Desde 1905 los carteles han sido un icono bastante llamativo y lleno de tradición los cuales se influencian por las modas de cada época y con ello presentan lo que se van a encontrar los asistentes del salón. Esta gran variedad de diseños que han sido la publicidad durante tantos años puede ser hoy encontrada en la web ya que forman parte del significado tan especial de este evento automotriz.
Suiza y la guerra
El Salón de Ginebra significa una batalla de desarrollo entre marcas, donde cada una expone lo mejor que tiene para el año que comienza, tratando así de superar a sus rivales en los diferentes segmentos. En dos ocasiones el Salón de Ginebra fue suspendido por las Guerras Mundiales que se libraban fuera del evento, que aunque Suiza no formaba parte de ellas, el mundo se paralizaba totalmente en ese momento, pasando los coches a un plano inferior puesto que las armas eran la prioridad. El mercado de armas era el enfoque principal de las industrias en el continente Europeo y luego de culminar las guerras el mundo debía activarse nuevamente y por ello los coches seguían sin ser prioridad en el mercado.
En 1924 se fotografía por primera vez el Salón
A pesar de comenzar en el 1905, el Salón de Ginebra no posee un registro fotográfico de ese y unos años siguientes, por lo que las primeras ilustraciones comenzaron a presentarse oficialmente en la edición celebrada en el año de 1924. En ese evento el protagonista que capto mayor atención fue el coche Citroën capaz de cruzar por todo el territorio africano. A partir de ese momento se comenzaba a llevar un registro fotográfico y en videos del Salón de Ginebra como uno de los eventos automotrices más importantes. En la actualidad es mucho más sencillo el registro ya que la era digital se ha apoderado del mundo, suponiendo un gran ahorro en impresiones de fotografías y fichas técnicas de coches.
Coches importantes presentados en Ginebra
Por ser uno de los eventos más importantes a nivel mundial en cuanto a coches se refiere, los fabricantes se reservan muchas innovaciones y lanzamientos para este momento, es por ello que en sus 87 eventos los coches que han sobresalido o marcado historia y que han pasado por esta exposición han sido muchos.
En primer lugar uno de los coches que mayor impresión ha causado fue en 1966, el sobresaliente Lamborghini Miura, el cual dejo encantado a los asistentes y al mundo en general, logrando hasta causar cierto nerviosismo en un hombre de la altura de Enzo Ferrari, quien observaba impresionado al que fuera el primer coche superdeportivo producido. La larga lista de coches impactantes continua con piezas como el Mercedes 250 SL quien llegaría para tomar el puesto de un histórico "alas de gaviota"; entre otros recordamos autos como el Lancia Delta, Citroën, Range Rover y muchas marcas más, que decidieron dar a conocer coches increíbles dentro del Salón de Ginebra.
Coches que no tuvieron éxito luego de Ginebra
En todo el registro que existe de las ediciones del Salón del Automóvil de Ginebra se pueden apreciar grandes errores en la industria automotriz, con coches que en su momento fueron sobrevalorados y catalogados de revolucionarios por la prensa pero que no llegaron al éxito que se esperaba.
Los tres coches que pueden darnos un ejemplo claro de esto fueron el Citroën SM, el NSU Ro80 y el Mercedes C111. El Citroën SM llegaba en 1970 dando una vista totalmente moderna de un coche, con una carrocería impactante, un interior en el cual el lujo lo era todo y un paquete tecnológico que para la fecha era sorprendente. Este auto fue por un largo tiempo el coche con tracción delantera más veloz del mundo, pero los problemas económicos de la marca y su prisa por producirlo fueron las causas de falta de éxito. Muchos de los adelantos de ese momento fueron canalizados por Citroën para que hoy en día formen parte de sus autos.
Los alemanes sorprendían en 1968 con el coche NSU Ro80, con el cual se presentaban unos avances técnicos que no se observaban desde la aparición del Citroen DS de 1955. Este coche presentaba un motor Wankel con ausencia de pistones al igual que el de Mazda, pero con la prisa por derribar a los tradicionales motores dejo de ser un coche avanzado para convertirse en un mar de problemas técnicos y fracasos. El Grupo Volkswagen fue el encargado de culminar este proyecto para así darle un nuevo nacimiento a Audi, en el cual se solucionaron todos los problemas técnicos de aquel momento.
El modelo presentado por Mercedes como el C111, llegaba al Salón de Ginebra de 1968 con detalles similares al R080 pero con la diferencia que se presentaba como Concept Car. Mercedes siguió muy de cerca la evolución de su similar y al ver la serie de problemas que presentaba cambiaron totalmente la dirección de ese proyecto eliminando en primer lugar el uso de un motor de tipo Wankel. Fue un modelo para probar ciertas tecnologías pero mas allá de eso nunca se enfocaron en lograr la producción en serie del mismo.
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