El frontal del Ford C-Max es la parte que más cambios recibe. Podemos observar un paragolpes rediseñado, así como unos faros completamente nuevos. La parte trasera concentra sutiles pero importantes cambios: como un portón de una sola pieza (gracias a las avanzadas técnicas de soldadura por láser) y unos estilizados pilotos traseros.
Además, su carta de colores se amplía con dos colores nuevos (Rojo Rush y Caribou, un elegante marrón con sombras grises) y su catálogo de llantas se renueva.
Pasando a su interior apreciamos pocos cambios, pero los hay; y muy importantes. Para empezar, Ford mejora notablemente la distribución de los botones del tablero de abordo, y mandos como los del climatizador ahora son mucho más fáciles e intuitivos.
El negro predomina ahora en el tablero de abordo, con detalles cromados que ayudan a conseguir una mayor elegancia de su interior, así como brindar una imagen mucho más moderna.
Echando un ojo a la consola central, descubriremos que ha sido rediseñada por completo: ahora ofrece más espacio y cuenta con un reposabrazos deslizante integrado, ajustándose al gusto del conductor. Además, añade un punto de conexión USB.
Otros elementos que han sido mejorados son los cristales, empleando unos de mayor grosor que aíslan al máximo su interior de ruidos externos.
Viajar seguro
Este restyling incorpora mucha seguridad al C-Max, y una prueba de ello es la incorporación de la alerta de tráfico cruzado y la asistencia para salir del aparcamiento. Además, ofrece el sistema de Frenado Activo, que funciona en un rango de velocidades de 80 a 180 Km/h, avisando al conductor e incluso frenando cuando el sistema presencia algún peligro.
El sistema de iluminación del Ford C-Max se ha estudiado a fondo a la hora de renovar su imagen, y además de un diseño mejorado, dispone de Bixenon HID e iluminación Frontal Adaptativa, que ajusta por nosotros el haz de luz en hasta siete configuraciones, según lo requiera las condiciones del tráfico y la carretera.
Otro elemento que destaca de la extensa lista de equipamiento de seguridad es el Control de Crucero Adaptativo, permitiéndonos mantener una distancia predeterminada con el vehículo que nos precede, y avisándonos si nos acercamos demasiado.
Además de todo este amplio equipamiento de seguridad, Ford incorpora el sistema SYNC 2 de conectividad activado por voz que incorpora ahora una pantalla táctil de ocho pulgadas con distintas aplicaciones que podremos manejar por completo a través de la voz, sin necesidad de separar las manos del volante.
Mucho más intuitivo que nunca, el sistema de navegación SYNC 2 colabora con el proveedor de servicios cartográficos Here, incorporando distintos elementos que harán de la navegación un juego de niños. Incorpora además distintos puntos de referencia de la guía Muchelín.
Para hacer la vida más fácil, el nuevo Ford C-Max ofrece la tecnología MyKey de Ford, la cual consiste en programar una llave con la que se podrá limitar la velocidad máxima, así como el volumen máximo de la radio e incluso desactivarlo si detecta que el conductor o el acompañante no llevan abrochado el cinturón de seguridad. Además, impedirá la desconexión de elementos de seguridad como el Control de Tracción.
Completa gama mecánica
Como te comentábamos al principio, Ford añade dos mecánicas que permitirán al C-Max gozar de una gran eficiencia. Con el propulsor de gasolina de 1,5 litros Ecoboost, Ford ofrecerá 150 y 182 CV de potencia, mientras que el 1.5 TDCi (que sustituye al bloque de 1,6 litros) ofrece potencias de 95 y 120 CV.
A parte, Ford sigue ofreciendo el reputado 1.0 Ecoboost con potencias de 100 y 125 CV así como el bloque de 2,0 litros TDCI.
Ford ha conseguido mejorar el que ya era uno de los mejores monovolúmenes compactos de su categoría, y estamos seguros de que esto no ha sido tarea fácil. Ahora solo falta saber cuánto tardará en llegar a los concesionarios y por supuesto, el precio final de este, aunque no creemos que sufra importantes variaciones respecto la tarifa actual.
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