La pasada semana trascendía la venta de una de las 36 unidades del Ferrari 250 GTO por la cifra conocida más alta de la historia, 52 millones de dólares, que convertido a euros vienen a ser unos 38,3 millones. Lo que pulverizaba todos los registros anteriores, ya que prácticamente duplica la que oficialmente era el récord absoluto en la venta de un automóvil, los 21.8 millones de euros pujados en subasta pública por la única unidad que permanece en manos privadas del Mercedes-Benz W196R, durante el festival de Goodwood de este mismo año.
Aunque la diferencia de precio se pueda antojar astronómica, la realidad es que es menos extraordinario de lo que pudiera parecer en un principio, ya que si bien la venta del monoplaza de Mercedes-Benz fue mediante subasta pública, el Gran Turismo Omologato de Ferrari cambió de manos mediante venta privada, por lo que suele ser menos común que trasciendan al conocimiento público estas transacciones, permaneciendo en la privacidad de los involucrados y en la discreción de los intermediarios, si los hubiera.
Precisamente, el caso del 250 GTO de número de bastidor #5111GT lo conocemos gracias a la filtración realizada por 3 profesionales dedicados a la compra-venta de clásicos, que aunque no intervinieron en ella, fueron conocedores de la venta y la confirmaron a Bloomberg News por separado, incluido el importe de la misma. De hecho, ninguna de las partes implicadas ha confirmado ni desmentido la noticia a día de hoy, ni el propio vendedor, Paul Pappalardo, ni el misterioso comprador, del que aún no se conoce dato alguno.
Sin ir más lejos, el 250 GTO ha protagonizado en los ultimos 5 años anuncios de ventas millonarias, siempre en transacciones privadas, de las cuales no han trascendido todos los detalles.
En 2008 conocimos que se había vendido una unidad por 20,9 millones de euros y cuyo comprador, el empresario inmobiliario británico John Hunt, se deshizo de el por 24 millones 5 años después. En 2010, Chris Evans, el famoso presentador de la cadena inglesa BBC2 y conocido coleccionista de clásicos, que tiene la peculiaridad de pintar de blanco gran parte de su colección (es digno de ver todos sus Ferrari alineados pintados del mismo tono de blanco) se hizo con una unidad del 250 GTO de 1963, bastidor #4675GT, por la cifra de 14 millones de euros, aunque de nuevo sin confirmación al respecto, se rumorea que pudo venderlo poco después por más de 20 millones.
El pasado año sin ir más lejos otra unidad cambió de manos por una cifra estimada en 28 millones, el comprador sería Craig McGraw, empresario estadounidense de las telecomunicaciones que vendió su empresa a AT&T por nada menos que 11.500 millones de dolares.
Al ver estas cantidades, resulta chocante pensar que se pueden tener en cuenta las cifras obtenidas en subastas, pero al contrario que las ventas directas entre coleccionistas, estas sí pueden confirmarse, por lo que si intentáramos hacer una clasificación de los coches por los que se ha pagado una cantidad más alta, el resultado sería este.
1958 Ferrari 250 Testa Rossa, 7.88 millones de euros
Por este biplaza de competición, con bastidor número #0738TR, se pujaron en 2010 en Monterey más de 10 millones de dólares. La casa de subastas canadiense RM Auctions lo adjudicó finalmente por 10,7 millones de dólares (7.88 millones de euros). A ello contribuyeron el magnífico estado del vehículo, así como su diseño y rareza, posee una de las siluetas mas reconocibles en la historia del automovilismo deportivo, y la conocida historia que hay tras su nombre. Ya que Testa Rossa fue un apodo con el que lo conocían los mecánicos de la Scudería, que lo denominaron así debido al color de las culatas, pintadas de rojo para distinguirlas del resto de versiones de motor.
1961 Ferrari 250 GT SWB California Spyder, 7,04 millones de euros
La serie de vehículos 250 de la casa de Maranello dió los que hasta ahora son los Ferrari más cotizados, que recordemos nacen todos de la misma base y con distintas variantes del mismo motor, el V12 de 3.0 litros diseñado por Gioacchino Colombo. Los podemos encontrar con dos batallas distintas, los LWB (acrónimo de Long WheelBase) y los SWB (Short WheelBase) como el descapotable que nos ocupa.
Basado en el 250 GT SWB, uno de los GT más reputados de su epoca (el propio Sir Stirling Moss lo definió como el mejor coche de carreras que había pilotado), el nuevo California Spyder debutó en Ginebra en 1960 e introdujo los frenos de disco y una versión de 280 CV del V12. Una replica de este modelo protagonizó la pelicula "Ferris Bueller`s day off" en 1986.
Esta unidad, de bastidor #2377GT subastada en Maranello por RM Auctions, perteneció a la estrella de Hollywood James Coburn, siendo comprada por el coleccionista británico, antes mencionado, Chris Evans. El cual protagonizó incluso un capítulo de Top Gear, en el que se lo cede a james May para que lo pruebe.
1968 Ford GT40 Gulf Livery, 8,1 millones de euros
Uno de los modelos con más historia en el mundo del automovilismo deportivo, esta unidad en concreto, con bastidor #P1074 (M.10003), tuvo al volante nombres como Jacky Ickx o Mike Hailwood, fue el primer coche ganador con la famosa decoración celeste y naranja del patrocinio de Gulf y fue la primera unidad de 3 en construirse en versión aligerada, de los cuales solo 2 sobreviven.
De hecho, esta unidad hizo de coche-cámara durante el rodaje de la película "Le Mans" de Steve McQueen. Este deportivo de 8 cilindros, 440 CV y solo 40 pulgadas de altura, de las que toma su nombre, fue subastado en Monterey en 2012, y es el único vehículo no europeo que aparecerá en esta lista.
En la segunda parte de este artículo, los deportivos más caros de la historia (II), podréis ver el resto de la lista de los coches por los que se ha llegado a pagar más en, recordemos, venta o subasta pública.
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