Fracaso estrepitoso, esa es la conclusión que sacamos tras echar un vistazo rápido a los resultados publicados por IIHS en los test de su nueva prueba, realizada a coches pequeños. Con un solo aprobado por los pelos, IIHS quiere demostrarnos algo que parecía un simple bulo, y es que los fabricantes diseñan la estructura de los vehículos sin mirar mas allá de los típicos test de Euro NCAP.
Todo comienza a mediados de 2012, cuando IIHS decide probar un nuevo tipo de test, que consiste en lanzar un coche contra una barrera ideformable golpeando en el lado del conductor, pero en la zona lateral que la estructura de deformación programada no se encuentre directamente afectada, es decir, provocando un golpe de refilón. El resultado fue desastroso, en el que pudimos ver numerosos modelos suspensos y con muy pocos aprovados.
Tras más de año y medio, muchos pensábamos que los fabricantes podrían haber trabajado en mejorar este aspecto, pero nada mas lejos de la realidad. Tras probar 11 modelos distintos, el resultado es alarmante, solo uno, el Chevrolet Spark, ha conseguido superar las pruebas, aunquepor los pelos. El resto de modelos, entre los que se encuentran el Mazda 2, Fiat 500, Hyundai Accent o Ford Fiesta, entre otros, han suspendido.
Esperemos que los próximos modelos que se encuentre actualmente en fase de desarrollo estrenen métodos gracias a los cuales se reduzcan al máximo las lesiones en este tipo de siniestros, bastante habituales en las carreteras.
Los 11 vídeos, al completo
Dicho esto, os dejamos con los vídeos de las pruebas realizadas, para que le echéis un vistazo.
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