A la gran mayoría de nosotros cuando éramos unos niños, por lo general nos encantaba visitar la casa de los abuelos, era casi imposible dejar de escudriñar y curiosear entre sus cosas como si buscásemos algún tipo de tesoro, y es que gran parte de los objetos que encontramos en las casa de los abuelos para nosotros representan un tesoro verdadero ya que muchos de estos objetos en su mayoría son antigüedades, algunas con mucho valor sentimental y otras vienen acompañadas de un verdadero valor monetario.
Una historia interesante
Pues la historia de este joven resulta un poco más interesante que la de muchos de nosotros, pues en la última visita a la casa de sus abuelos este chico puede decir no que hayo un tesoro, sino dos tesoros del mundo del automovilismo.
Lamborghini y Ferrari abandonados
Este joven inicia su historia haciendo la aclaratoria de que no había vuelto a la casa de sus abuelos desde que era un niño y que en su última visita se llevó una gran sorpresa al estar curioseando en los alrededores de la propiedad. Al entrar al garaje se encontró con dos verdaderos tesoros del mundo automotor; se trata de un Lamborghini Countach 5000 S del año 1981 y un Ferrari 308 prácticamente abandonados a los que el paso del tiempo no les jugó su mejor carta. El joven, emocionado por este hallazgo, al que el mismo describe la sensación como si estuviese desenterrando un dinosaurio, intentó investigar el por qué los coches estaban allí y en ese estado. Le formuló estas interrogantes a su abuela, y ella le contestó que su difunto abuelo había comprado el Countach 5000 S con la intensión de utilizarlo en su negocio de alquiler de coches deportivos, pero que debido a los altos costos que acarreaba el seguro de estos coches, y al no poder cubrir estos gastos, se vio en la obligación de cerrar la compañía, al ser un amante de los coches clásicos y deportivos su abuelo no fue capaz de venderlos así que tomo la decisión de almacenarlos en el garaje.
No recibieron mantenimiento
Obviamente estos coches no recibieron ningún tipo de mantenimiento en décadas, sin embargo, aun se conservan en muy buen estado general, pero para devolverlos a las carreteras es necesario realizar ciertos trabajos de restauración. El hecho de que su abuelo haya sido el propietario de una empresa de alquiler de vehículos nos da una buena idea de el porqué además de este Lamborghini, Ferrari, y otros muchos coches los podemos encontrar en la casa de estos abuelos.
Tienen planes de venderlos
La abuela del muchacho tiene planes de vender estos coches, ya que restaurarlos significaría una gran inversión de dinero; todavía no es una decisión tomada y más ahora que este joven conoce la existencia de estas joyas, ha dejado saber que a él le gustaría que estos coches permanecieran en la familia, aunque siendo sinceros, sin un capital para invertir en la restauración de estos coches lo más seguro es que pasen unos cuantos años más en este garaje.
Se sabe que estos coches pueden llegar a ser valorados cerca de los 368 mil euros, dependiendo del estado de conservación en el que se encuentren. Aunque son pocos los detalles que se conocen acerca del estado de estos coches, salvo lo que podemos apreciar en las imágenes, se puede deducir por la cara de alegría de este joven, que este descubrimiento es uno de los más sirgnificativos de su vida, de hecho, se le ve a bordo del deportivo blanco realmente emocionado, solo hay que imaginar que fuese de él si el coche estuviese operativo al 100%.
Vale la pena señalar que el Lamborghini Countach fue fabricado entre los años 1974 y 1990, y que el primer prototipo llevaba las siglas LP por Longitudinale Posteriore, siendo la última versión fabricada el LP5000 S la cual recibió una serie de mejoras en su sistema de propulsion, aunque mantuvo la misma potencia de 375 caballos de poder, aumentando el par motor.
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