Como ya comentamos ayer en el artículo de la "pillada", compartirá ciertos rasgos con su hermano X5, aunque solo en el frontal. El resto del vehículo conserva los rasgos originales, aunque lógicamente rediseñados y estudiados, aportando una clara y nueva imagen, donde predominará la elegancia y fluidez de las líneas, pero conservando ese toque deportivo que le caracteriza desde la primera generación.
Volvemos al frontal, para observar con más detenimiento las ópticas frontales, que ahora contarán con la tecnología Full LED autoadaptable (aunque de serie equipará faros Bi-Xenón), detectando los vehículos que circulen en el sentido contrario y adaptándose a ellos, evitando deslumbramientos.
Los pilotos de la parte posterior se adaptan a la "nueva imagen" de BMW, y su diseño nos recuerda (en parte) al que podemos encontrar en el nuevo BMW X5, sin duda ha servido de influencia para esta segunda generación.
Detalles como el carenado del paragolpes, acompañado de la doble cola de escape cromada aporta el toque deportivo que comentaba al principio, aunque lógicamente con el paquete deportivo M esto podría cambiar, predominando el estilo deportivo en todo su conjunto.
Su interior se caracteriza por su calidad visual. Copia el diseño del tablero de a bordo del nuevo X5, del que destaca la correcta posición de los elementos y su ergonomía. El modelo fotografiado cuenta con una bonita combinación claro/oscuro, del que destaca los asientos de cuero que copia combinación del tablero de abordo.
El equipamiento ha sido sustancialmente modificado. A partir de ahora, podremos contar con un sistema de visión nocturna, Head Up Display, alerta de movimiento en maniobras de marcha atrás con trol de crucero activo, alerta de cambio de carril, detector de objetos en el ángulo muerto del retrovisor, cámaras de visión 360 grados, Navegador profesional iDrive Touch, Driving Assistant Plus, BMW Park Assistant, equipo de audio Bang & Olufsen High End Surroundo Sound, climatizador cuatrizona,...
Tras ver parte del completo equipamiento que podrá incluir el nuevo BMW X6, es hora de ver en detalle su oferta mecánica. Empezaremos comentando que, de serie, todos los BMW X6 contarán con el sistema de tracción xDrive en su versión más reciente.
De momento, 1 gasolina y 2 diésel
La oferta mecánica de gasolina contará con el V8 de 4,4 litros, que contará con la denominación xDrive50i. Desarrolla una potencia de 450 CV, y dispone de un par motor máximo de 650 Nm disponible entre 2.000 y 4.500 R.P.M.
En diésel, encontramos un 3.0 litros de seis cilindros en línea y 258 CV, que dispondrá de un par motor de 560 Nm, disponible entre 1.500 y 3.000 vueltas. Estará disponible bajo la denominación xDrive 30d.
También estará disponible el M50d, que con la misma base mecánica, será capaz de alcanzar los 313 CV
Globalmente, mejora las cifras de consumo un 22%, dato muy significativo, ya que se hace evidente que esta mejora no solo ha sido estética o técnica, sino que también a nivel mecánico.
En primavera de 2015, llegará a la gama dos nuevas mecánicas (una gasolina y otra diésel) que completarán la oferta.
De serie, dispondrá de la caja deportiva Steptronic de 8 velocidades con función Launch Control, que dispondrá de modo secuencial, permitiendo al conductor cambiar de marchas de forma manual.
Para mejorar nuestra experiencia de conducción, BMW pone a nuestra disposición el selector Driving Experience Control, que nos permitirá seleccionar entre tres modos de conducción: Eco Pro, Confort, Sport y Sport+. Cada uno de los modos realizará distintas configuraciones que adaptarán el nuevo BMW X6 las condiciones que queramos someterle.
La nueva generación del BMW X6 ha llegado para mejorar un SUV casi perfecto, y que desde su lanzamiento no ha dejado a absolutamente nadie indiferente, y ha sido objeto de muchas polémicas.
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