Con una estética muy conservadora, pero renovada por completo, el Mini Cooper hace acto de presencia. Podemos apreciar como exteriormente, es la parte trasera la que asume mayores cambios, mientras que la delantera, además del paragolpes, parece no haber cambiado nada.
Analizándolo en detalle
Comenzando en su frontal, nos encontramos una calandra completamente re diseñada, mucho más estilizada que la que podíamos encontrar en el actual Mini Cooper. El color negro brillo y el cromado crean la combinación perfecta . Una entrada de aire ubicada en el capó delantero completan el re diseño del frontal, junto a unos faros que cuentan con un diseño muy curioso y único.
La zaga lateral se conserva prácticamente intacta. Solo los aletines nos muestran un ligero lifting que nos ayudará a diferenciarlo del actual.
La parte trasera, como comentaba unos párrafos más arriba, es la que sufre la mayoría de los cambios. Para empezar, unos re dimensionados pilotos realzan la trasera. La doble cola de escape central, junto al alerón, dan el toque deportivo de la versión Cooper S.
Como ya os anunciamos hace unos meses, Mini rompe su relación con PSA en el desarrollo de motores, apostando por unas mecánicas desarrolladas por BMW, que comenzarán desde un 1.5 litros de tres cilindros diésel de 118 CV hasta un 2.0 litros de cuatro cilindros y 190 CV.
En un rato, ampliaremos con más información sobre la nueva generación del Mini Cooper.
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