Su diseño es mucho más llamativo, a la vez que mantiene la elegancia que le caracteriza a este SUV. Su frontal adquiere un diseño más moderno, mucho más arriesgado del que ofrece la actual generación. Adquiere elementos de la parrilla cromados que le aportan mayor calidad al conjunto, así como la zona central del paragolpes que ahora es de color negro brillante.
En la zaga encontramos un diseño bastante continuista, pero que evoluciona con unos rediseñados pilotos traseros que apuestan por la tecnología LED, así como las grandes protecciones del paragolpes, de color negro mate y que integra un embellecedor de color gris satinado. En todo el conjunto de la carrocería veremos protecciones de color negro mate, que refuerzan la imagen SUV del Outlander.
Mantiene su interior
Al descubrir su interior, Mitsubishi ha apostado por mantener el actual diseño, apostando por nuevas molduras de acabado de color negro piano, y manteniendo su buena distribución de los mandos.
En cuanto a su equipamiento, Mitsubishi apostará por nuevos elementos de asistente al conductor, así como diferentes elementos de seguridad como el sistema de mitigación de colisión frontal (FCM), advertencia de cambio de carril involuntario (LDW), asistente de arranque en pendiente (HSA) o el control de velocidad adaptativo (ACC), entre otros sistemas que iremos conociendo durante los próximos meses.
Artículos recomendados