En la maraña de comunicados, informes y nuevas vueltas de tuerca que acontecen cada día sobre el escándalo de las emisiones del Grupo Volkswagen, nos ha sorprendido profundamente un artículo reciente del diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Según el diario alemán, al parecer, los ejecutivos y directivos de Volkswagen temen viajar a los Estados Unidos debido a la reciente confiscación del pasaporte a un empleado de Volkswagen, mientras estaba de visita a los EE.UU. Desconocemos la identidad, cargo y motivo del viaje del individuo en cuestión, pero por lo que parece en Volkswagen ya han tomado medidas anulando alguna visita ya programada a ese país.
Aunque la firma lo desmiente categóricamente, el periódico alemán cita a una fuente interna de la compañía germana que afirma lo contrario, además de informar que el propio nuevo CEO del Grupo, Matthias Mueller, tenía programado un viaje extraoficial a los Estados Unidos precisamente y que ha sido anulado por el momento.
Según informan los medios consultados, en Volkswagen temen la inseguridad jurídica a la que por el momento se pueden enfrentar los directivos de la marca en ese país, habida cuenta de que la investigación continúa abierta y parece ser probable que las autoridades de ese país podrían retenerlos para interrogarlos o incluso enjuiciarlos por el escándalo del Diselgate, que semana a semana ha adquirido unas dimensiones dantescas, sin visos de llegar al fondo todavía.
Por el momento, esperamos al anuncio oficial del lunes 9 de noviembre en el que el Grupo VAG debería lanzar el rumoreado "Programa de Buena Voluntad TDI" en los Estados Unidos, a través del cual la marca les ofrecerá a modo de compensación dos tarjetas de crédito precargadas con saldos de 500 dólares para poder gastarlas en lo que deseen en una de ellas, mientras que en la otra dispondrán de un saldo entre 500 y 750 dólares para emplearlas exclusivamente en los concesionarios de la marca.
De la misma manera, esperamos novedades la semana próxima acerca de la reunión mantenida por Volkswagen of America con la EPA, acerca del nuevo informe de la agencia medioambiental estadounidense que declaraba que los motores 3.0 V6 TDI del Grupo también disponían de un software que manipulaba los resultados en los test de emisiones.
Fuente: Süddeutsche Zeitung vía Jalopnik
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