El nivel de prestaciones es elevado, y también la capacidad de frenada: el Charger SRT Hellcat monta un equipo de frenos delantero formado por unos discos de 390 mm (15,4 pulgadas, más grandes que algunas llantas de utilitarios) que convierten este modelo en el modelo de todo el grupo Chrysler con los frenos más grandes jamás montados, que se complementan con unas pinzas Brembo de doble rotor y 6 pistones. En cuanto al juego de llantas, se compone de unas 'Slingshot' de 9,5x20" que calzan unos neumáticos Pirelli PZero de 275/40 R20 Y.
Cifras que quitan el hipo
Para su transmisión se ha montado una caja de cambios de 8 velocidades de TorqueFlite 8HP90 que hace que el nuevo Charger SRT Hellcat llegue hasta los 330 km/h de velocidad máxima, registrando un 0-160-0 km/h en 13 segundos. Esta caja manual realiza cambios en 160 milisegundos, que también monta modelos como el Rolls-Royce Ghost y el Bentley Mulsanne, capaz de soportar 900 Nm en el motor de gasolina y 1.000 Nm en uno diésel.
En cuanto al interior, que es casi tan espectacular como el exterior, destaca el nuevo equipo de sonido Harman Kardon de 900W de potencia y 18 altavoces, conexión wifi y el TFT táctil de 8,7 pulgadas que muestra información del estado del coche, potencia máxima, telemetría, etc; además de unos asientos con refuerzos laterales y una combinación de cuero y alcántara disponibles en 4 combinaciones diferentes.
Para finalizar, y como curiosidad, el Charger SRT Hellcat dispone de dos llaves, una negra y una roja, limitándose en la negra la entrega de potencia además de fijar el tarado de la suspensión, la transmisión o dirección en sus valores estándares, mientras que la llave roja desata todo el potencial del motor 6.2 V8 HEMI sobrealimentado.
Aunque no hay más detalles hasta el momento, se sabe que la nueva versión del Charger saldrá a la venta a principios del año que viene, aunque no podremos disfrutar de este desenfadado Dodge en nuestro país.
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