Hay vehículos que están destinados a hacer historia y cada vez son más las marcas que han apostado por realizar un movimiento arriesgado para triunfar. En DS saben lo que se hace y no han dudado en ningún paso que han dado durante todos estos años. La marca DS Automobiles ha tenido claro lo que querían conseguir desde el inicio y es que han apostado por incorporar los últimos avances tecnológicos en cada uno de sus modelos que han lanzado al mercado. El último caso más cercano ha sido el del DS 4, que viene con un tratamiento de vidrio que han denominado Reflective Design.
Hablar del DS 4 es hacernos eco de un vehículo de gama Premium perteneciente al segmento C que no ha dejado indiferente. Con un diseño contemporáneo y rompedor, junto a su habitáculo hi-tech, nos encontramos con esos elementos vanguardistas que serán la referencia de las actuales berlinas compactas. Lo último que nos podemos encontrar es un nuevo proceso de fabricación, Reflective Design, que ofrece un amplio abanico de posibilidades.Con este tratamiento, el contorno de la luna y del parabrisas es un nuevo elemento de estilo. Por ello, incorporan una capa anti reflectantes y que protege el poliuretano que permite que el cristal y la carrocería estén unidos. En el caso de la luneta trasera se puede reproducir la trama del logotipo de DS.
Con técnicas revolucionarias en el tratamiento de los materiales, el DS4 cuenta con un modelo que permite que tenga un estilo transgresor en todos los sentidos. En la versión Performance Line, nos encontramos con un diseño deportivo y refinado que cuenta con una estética de Gran turismo. Los asientos de alta densidad con tejido Basalto con Alcantara, están realzados con un pespunte específico oro y carmín que retoma los colores de DS Performance.
Detalles de alta gama
Siguiendo la filosofía de Abraham - Louis Breguet, fundador de la marca de relojes Breguet, nos encontramos con acabados de alta gama. Los Clous de Paris, que consisten en una sucesión de finísimas incisiones que crean elegantes formas geométricas puntiagudas, es el motivo más clásico que se usa en superficies metálicas por su belleza, refinamiento y equilibrio.
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