Uno de los primeros modelos que Ferrari fabricó en grandes números fue el 250 GT Boano, que de hecho recibe actualmente esa curiosa denominación porque tanto Enzo Ferrari como Pininfarina planificaron el desarrollo y la fabricación del modelo para grandes cantidades, alrededor de 100 unidades, lo que en la década de los cincuenta era todo un salto cuantitativo para la firma de Maranello.
Por lo que Pininfarina, que en ese momento no tenía completada su factoría de Grugliasco, derivaba la producción de las carrocerías y de los interiores del nuevo GT a Mario Boano, de Carrozzeria Boano, que disponía en Turín de un estudio de diseño pero también de una factoría en Brescia capaz de producir en grandes cantidades.Perteneciente a la exitosa serie 250, era el sucesor del 250 Europa y contaba por tanto con la plataforma de batalla larga, de 2.6 metros, empleada en la mayoría de los modelos de la serie y el motor Colombo V12 de 2.953 c.c. alimentado por tres carburadores Weber 36DLC que disfruta de unos 240 caballos, con transmisión manual de 4 velocidades. Lo que le permitía una velocidad máxima de poco más de 200 km / h, nada mal para un vehículo de hace más de medio siglo que contaba con frenos de tambor en las cuatro ruedas.
El diseño de Pininfarina estilizaba el de su antecesor, tomando rasgos del 410 Superamerica para la trasera y afilando la zona delantera, que ahora contaba con una parrilla delantera de menor tamaño.
Presentado como prototipo originalmente en el Salón de Ginebra de 1956, hace ahora 60 años, tuvo una gran acogida por parte del público, como demuestran las cifras de producción que obtuvo finalmente, 88 ejemplares más 50 unidades más del 250 GT Ellena, fabricados por Carrozzeria Ellena, familia que tenía relación con Mario Boano y que se encargó de continuar al fabricación de una versión ligeramente modificada del modelo que a la postre recibiría el apelativo Ellena.
El ejemplar que os mostramos en primicia de nuestros amigos de RK Motors Charlotte pertenece a una de las primeras unidades del Ferrari 250 GT Boano. Fabricado en 1956, este ejemplar luce tras seis décadas un estado increíble. De hecho, cuenta en su historial con una participación en la histórica California Mille de 2014.
Este ejemplar cuenta con una peculiar decoración en doble tono, que era muy normal en la época y que a día de hoy muestran muy pocos ejemplares. En blanco para la carrocería y rojo para el techo, los pilares y toda la piel natural del interior, que también se muestra en un gran estado de conservación.
No en vano, el modelo recibió una extensa restauración hace pocos años y de la que se adjunta toda la documentación relacionada. El ejemplar viene acompañado de una extensa documentación, que incluye el registro original fábrica, fotos históricas, todas las facturas y documentos de la restauración, así como del propio historial del modelo.
Como ejemplar de la serie 250, pertenece a la saga más exitosa y valorada de los clásicos de la marca italiana, que dio lugar a auténticos iconos del motor como son el 250 GTO, 250 LM o 250 Testa Rossa. Lamentablemente, como todos los modelos menos deseables de la serie algunos de sus ejemplares han servido como donantes para la reparación de otras unidades, o directamente empleados como base para réplicas de los 250 GTO o 250 Testa Rossa, de los que se fabricaron muchos menos ejemplares.
Disponible en RK Motors Charlotte por 1.999.000 dólares, este 250 Boano es uno de los pocos ejemplares disponibles del modelo construido completamente en aluminio y probablemente uno de los mejores ejemplos del modelo, con un grado de originalidad y conservación muy alto, básicamente se encuentra en estado de concurso.
Fuente: RK Motors Charlotte
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