Sin lugar a dudas, entre los coches más costosos del planeta encontramos a los fabricados por la marca Bentley; y es que no se puede negar que estos vehículos cuentan con un algo especial que simplemente los coloca como verdaderas joyas andantes, de hecho, son coches que están reservados solo para personas que cuentan con una buena capacidad económica. Bentley es un simple ejemplo de perfección, de hecho, hasta los expertos del sector automotriz así lo aseguran. Ese es el caso del coche que analizaremos a continuación, un auto que comenzó su trayectoria entre los años 2008 y 2011 y que todavía está considerado como uno de los coches más caros del planeta.
Lo primero a resaltar de este coche es que su costo asciende a los 229.500 dólares, algo que simplemente lo convierte en un modelo más costoso que el Bentley Continental GT, uno de los coches más costosos dentro de la marca; otro detalle digno de mención es que este modelo tiene más de diez años circulando, pero con muy poco kilometraje. Perteneció a una serie exclusiva de autos de la que solo se fabricaron unos 430 en todo el mundo. Otros extras que no pasan desapercibido es que, por la calidad de sus acabados, se le considera el último gran coupé de la firma.
La estética
Debemos resaltar que este coche cae como anillo al dedo a todos aquellos que les gusta lucir objetos exclusivos, de hecho, es muy extraño conseguir coches de este tipo con una cantidad de kilometraje tan bajo. La pintura que cubre a este coche es un especial Blanco Artica. Su capo es bastante pronunciado y presenta líneas atractivas que a la final se empatan con la parrilla en color negro y en forma de rejilla, y los potentes faros redondos que además presentan las luces intermitentes o de cruce. La parte baja del paragolpes presenta tres entradas de aire en forma vertical.
A los costados se muestran las tapas decorativas en cromo y con el eslogan de la empresa en el centro. La parte trasera del guardafango delantero muestra un pequeño cocuyo y una rejilla en la parte más baja. Las cerraduras de las puertas son en color cromo, mientras que las carcasas de los espejos siguen siendo del mismo color de la carrocería. Los marcos de las ventajas también son en color cromo. En la parte más baja de las puertas se muestra una platina del mismo color de la carrocería.
Pasamos a la parte trasera del auto donde se nota a simple vista un acabado muy fino, donde resalta principalmente, las luces traseras o de stop en led. La tapa del maletero trae consigo el eslogan del fabricante, y además llaman poderosamente la atención las dos salidas de escape cromados y de gran tamaño. El paragolpes presenta algunos sensores para no chocar con el auto que se mantiene detrás.
Dentro del auto
Cuando ingresamos al habitáculo percibimos que todo es especial ya que cuenta con el paquete Brooklands Diamond Quilting para la tapicería de cuero color crema, un volante de cuero de dos tonos Mulliner con enchapado de laca de piano, pedales de aluminio perforados y paneles de fibra de carbono en las puertas y paneles de instrumentos. La lista de características opcionales también incluye un sistema de audio premium NAIM, sensores de estacionamiento con cámara de marcha atrás, control de voz, interfaz de iPod, tecla de valet y cuatro paraguas; en fin, todo un despliegue de lujo y confort propio de la marca Bentley.
La mecánica del auto
En cuanto a la parte mecánica este coche viene con un V8 de 6.75 litros que entrega unos 530 caballos de poder y 1,050 Nm de par motor. Este motor está apoyado por una transmisión automática de seis velocidades. Alcanza los 100 kilómetros por hora en 5.3 segundos y cuenta con una velocidad máxima de 296 kilómetros.
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