BMW presenta el nuevo híbrido enchufable que se une a la Serie 5 de la marca, y su precio de partida estará en los 60.500 euros. Este nuevo coche se integra a la familia de los iPerformance de las Series 2, Serie 3, Serie 7 y X5. Según afirmó el máximo dirigente de la marca bávara, Harald Krüger, tienen como gran objetivo comercializar 100.000 eléctricos en el mundo durante el presente año.
Datos mecánicos
El 530e iPerformance está equipado con una motorización de gasolina de 2.0 litros, con lo que alcanza una potencia de 184 caballos y se combina con un propulsor eléctrico de 95 caballos. De esta forma, se consigue una potencia máxima de 252 caballos, y 420 Nm de par máximo. La marca bávara afirmó que el vehículo registra un consumo de combustible de 1.9 litros por cada 100 kilómetros que se recorran, y la cifra en emisiones de CO2 de 44 gramos por kilómetro.
El coche es capaz de alcanzar una velocidad de 235 kilómetros por hora, y de acelerar de 0 a 100 kilómetros en solo 6.2 segundos, además de tener una transmisión de ocho velocidades.
Autonomía
Gracias al trabajo de sistema de propulsión híbrido enchufable, el coche llega podrá circular durante 50 kilómetros en modo eléctrico, y se puede recargar la batería de ion-litio con su capacidad de 9.2 kWh. La recarga durará algo menos de tres horas en una toma BMW Wallbox, y cinco horas en un enchufe convencional.
Este vehículo facilita varios modos de conducción, que forman parte del Driving Experience Control. Se suman unos modos específicos para las versiones híbridas, llamados Auto eDrive, Max eDrive y Battery Control. El sistema Auto eDrive, permite la circulación con el propulsor a eficiencia completa y a una velocidad de 90 kilómetros por hora, y arranca por defecto cuando se pone en marcha el vehículo.
Con el sistema Max eDrive, se circula en modo completamente eléctrico y a una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora.
Mientras que, el Battery Control, permite ajustar manualmente los niveles de carga de la batería que quiera reservar para la conducción totalmente eléctrica (entre un 30% y 100%). Por ejemplo, en la conducción en autopista, se puede mantener la reserva de energía o incluso aumentarla para luego dar uso de la energía y tener una conducción sin emisiones.
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