La palabra cigüeñal es un término muy nombrado en el campo automotriz y no es para menos, el mismo procede de la palabra latina 'ciconia'. Este también se conoce como cigoñal y representa un eje que incorpora codos y contrapesos que está presente en los motores a combustión, este se une a otros mecanismos como la biela o manivela que se conecta al cigüeñal a través de las muñequillas y de la cual absorbe la fuerza generada por la explosión dentro del bloque transmitida por el pistón, que está unido a la biela y que transforma esa energía explosiva convertida en un movimiento rectilíneo en un movimiento circular uniforme o viceversa, llevando dicha fuerza o par motor instantáneo a la transmisión para generar el movimiento del coche. Dicho sencillamente, el cigüeñal transforma la energía explosiva en energía mecánica.
Se cree que el cigüeñal tuvo su origen por allá en el siglo tercero después de Cristo en un aserradero romano de Hierápolis. También dicho mecanismo arcaico fue usado por dos aserraderos de piedra en Gerasa y en Éfeso. Específicamente en el aserradero de Hierápolis, una noria que obtenía su movimiento del agua transmitía su energía a dos sierras, las cuales cortaban bloques de forma rectangular gracias a un mecanismo tipo biela-manivela. Otro origen apunta a un mecanismo con el que se sacaba agua de los pozos de poca profundidad, allí un sistema que se valía de una especie de pértiga y contaba con un contrapeso en uno de los extremos generaba la fuerza necesaria para poder subir el agua hasta la superficie.
Partes de un cigüeñal
El cigüeñal del motor está compuesto por varios elementos, ellos son la bancada, que es el sitio del bloque donde descansa y se soporta el cigüeñal y que se une por el muñón de bancada, también posee muñones o alfileres de biela, manivelas o brazos del cigüeñal, contrapesos que junto con los volantes minimizan las irregularidades que se generan con el movimiento del mismo y por consiguiente, molestas vibraciones. Por su parte, el cigüeñal posee conductos de lubricación que se encargan de mantener y permitir la lubricación y así prevenir el desgaste prematuro de los componentes del mismo y finalmente los extremos, el del volante de inercia como su contraparte, el extremo que se une a la caja de cambios.
Por su parte el cigüeñal está hecho de materiales metálicos capaces de soportar un gran esfuerzo. Es por ello, que su fabricación va a depender en gran medida de la velocidad y potencia que entregue dicho motor de acuerdo al tamaño del automóvil, en su fabricación se incurre en perforaciones y conductos para el paso del lubricante. Su aleación debe tener límite elástico lo suficiente para trasmitir el par motor y soportar las grandes magnitudes de fuerza generada. Debe ser resistente para poder aguantar la combustión y el calor generado por la misma sin agrietarse. Su aleación no debe superar una dureza mayor a los 40 RHC ya que mientras más dura, más frágil resulta la pieza y corre el riesgo de romperse al aplicársele grandes fuerzas. También debe mantener grandes niveles de amortiguamiento y límite de fatiga con el propósito de disminuir los efectos molestos de las vibraciones, un límite bajo de coeficiente de fricción para evitar un rápido desgaste y excelentes condiciones de maquinado y forja. Algunos cigüeñales son endurecidos en la superficie de contacto de los muñones de biela y de bancada, esto es con el objeto de que se le pueda adaptar cualquier cojinete, indiferentemente sea su aleación y el cigüeñal ofrezca una mayor resistencia a la penetración de otro cuerpo.
Fallas y causas que averían el cigüeñal
Un cigüeñal averiado causa diversos problemas en el motor de tu auto y es fácilmente reconocido por los ruidos que estos generan, sobre todo al encender el vehículo. Esto puede deberse al rayado de las muñequillas o conchas de biela o bancada como se les conoce en otras regiones, esto sucede por un mal filtrado del aceite o a la escasa lubricación. También puede ser causado por el atropellamiento debido a una sobrecarga mecánica, por vibraciones excesivas de torsión o un embrague defectuoso, por golpes de agua, sobrecalentamiento del motor o una excesiva aceleración estando el motor demasiado frio.
Cuida tu cigueñal
Para que el cigüeñal del motor de tu coche tenga una larga vida y dure mucho tiempo te recomendamos que siempre mantengas el nivel de aceite adecuado que indica la varilla, nunca por debajo del mínimo pues esto causa podría rayar las muñequillas. Presta atención si se enciende la luz del aceite del motor ya que esto puede indicar una baja presión por una bomba de aceite averiada o por falta de lubricante. Mantén el agente refrigerante al día y sin fugas en su circuito para prevenir la contaminación del aceite por recalentamiento ya que una temperatura excesiva romperá la película lubricante. Al menor ruido diferente que notes en tu motor no dudes en visitar de inmediato al taller o al mecánico de tu confianza antes de que sea demasiado tarde y el daño en el motor de tu auto sea mayor.
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