A nivel mecánico existen muchas maneras de cuidar nuestro coche, de hecho, eso nos asegura que la vida de nuestro motor se alargue por más tiempo. Hay muchas fallas comunes que son culpa de nosotros mismos, y generalmente se deben a descuidos de nuestra parte. A veces no prestamos atención a ciertos detalles y luego tratamos de enmendarlo cuando el coche comienza a fallar y ya es demasiado tarde. Es por ello que se aconseja que mantengamos al día nuestro vehículo, solo así nos aseguraremos de que funcionará a la perfección y nos evitaremos esos molestos dolores de cabeza que nos generan el quedarnos accidentados, sobre todo si nos ocurre en zonas solitarias, o peor aún, en la noche.
Una de las fallas más comunes, y talvez a usted le haya sucedido en alguna oportunidad, tiene que ver con que el coche se nos acelera solo, o al contrario, le cuesta acelerar cuando le exigimos más; diversos factores pudieran alterar el correcto funcionamiento del motor, sin embargo, cuando surgen este tipo de fallos generalmente se deben a problemas con el cuerpo de aceleración, la válvula del aire del motor, el carburador sucio, los inyectores sucios, cambio de bujías, entre otras cosas.
Lo primero que se aconseja en estos casos es guardar la calma, no se estrese, y no intente reparar el problema usted mismo si no tiene conocimientos de mecánica y no sabe de dónde se origina, recuerde que en la mayoría de los casos el tratar de solventar por nuestra propia termina en agravar una situación que posiblemente era de fácil solución. En segundo lugar trate de dirigirse a su mecánico de confianza, con seguridad él sabrá que hacer y le dará el o los nombres de los repuestos que deberá comprar si se trata de sustituir partes o piezas en mal estado.
La válvula del aire del motor
Ahora bien, si usted es de las personas que tiene nociones de mecánica y le apasiona desmontar partes y piezas del motor de su coche entonces podría comenzar por explorar la válvula del aire del motor. Con el paso del tiempo esta pieza se va ensuciando, llenándose de polvo y hollín, lo que genera que poco a poco se vaya tapando. Cuando esto ocurre comenzamos a sentir que nuestro coche no quiere acelerar, o se acelera solo estando en marcha o inclusive detenido, esperando a que cambie la luz de un semáforo. La recomendación es sacar la pieza completa y limpiarla, y esto lo haremos con el líquido o la solución que generalmente se usa para limpiar el carburador de un motor.
Luego de que la válvula esté completamente limpia procederemos a montarla con cuidado, siempre fijándonos de que cada tornillo y cada mínima pieza vayan en el lugar correcto. Un consejo que resulta muy práctico y que redunda en grandes beneficios es tomar fotos con nuestro teléfono móvil o cámara para luego, si se nos olvida, saber cuál es la ubicación exacta de cada cosa. La válvula del aire del motor es la responsable del relanti, que no es otra cosa que el mínimo de revoluciones del motor. Sin embargo, su luego de la limpieza y posterior instalación el problema persiste será necesario cambiar la pieza, pero antes deberá pasar por un taller mecánico para cerciorarse de que no se trata de otro problema.
El sensor de aceleración
El sensor que indica la posición del acelerador también tiende a dañarse, y cuando esto ocurre suelen presentarse fallos de este tipo; en este caso, el sensor no logra ubicar la posición exacta del acelerador y no envía las señales correctas al motor, provocando que el coche falle cuando lo aceleramos o cuando nos encontramos estacionados. La solución puede ser muy sencilla, siempre y cuando el sensor esté en buenas condiciones, ya que con solo calibrarlo bastaría, sin embargo, si la molestia insiste lo aconsejable es cambiar el sensor.
El embrague del coche
Pero esto no es todo, ya que hay otras piezas importantes que pudieran ocasionar que nuestro coche no arranque, como el embrague, por ejemplo, que presenta tanto desgaste que le cuesta hacer contacto con o acoplarse correctamente con la caja de cambios. En este caso la solución requiere algo más de nociones mecánicas y por lo general será mejor acudir al mecánico para que sustituya la pieza.
Correa de la distribución
Saber en qué condiciones se encuentra la correa de la distribución también es importante porque generalmente esta es una parte del motor que nunca da problemas por lo que siempre pasa desapercibida. Habrá que acudir al manual de nuestro coche para saber a cada cuantos kilómetros se debe sustituir por una nueva.
El filtro de la gasolina
Por último no debemos descartar otro pequeño depósito en donde se acumula el combustible del coche. El filtro de la gasolina tiende a ensuciarse con el resto de partículas que extrae del tanque del coche; en ese sentido debemos recordar que no solo influye el estado del tanque, sobre todo cuando el coche ya tiene sus años, también se debe tomar en cuenta que la propia gasolina que sale de los surtidores puede salir con ciertas partículas que se acumulan y van a par al filtro de la gasolina hasta que este se tapa y no envía la cantidad suficiente al motor, algo que desemboca en fallas al encender y al acelerar. El filtro de la gasolina no se limpia, se debe sustituir por uno nuevo.
Estos son algunos breves consejos de fallos generales en los coches. Sea precavido, lleve su coche al mantenimiento preventivo, y evítese malos momentos y gastos extras innecesarios.
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