Ya hemos comentado en algunas ocasiones que internet nos ofrece la oportunidad de encontrar cosas maravillosas, información, lugares, paisajes, nos permite conocer lugares que solo hemos visto en nuestros sueños, y en otras ocasiones nos brinda la oportunidad de encontrarnos con objetos increíbles como es el caso de este alucinante coche, un grande que supo cómo dejar su propia huella en la década del setenta.
Se trata de un Dodge Coronet Super Bee del año 1970, quizás para muchos le parecerá solo un coche viejo en buenas condiciones, pero para la gran mayoría, y sobre todo para los fanáticos de la marca y amantes de los muscle cars esto representa un hallazgo realmente interesante, de hecho, antes de compartir mas información relacionada acerca de esta unidad que por cierto se encuentra en venta, les comentaremos a manera breve algo de la historia de este vehículo en particular.
De la familia de los muscle cars
El Super Bee fue un coche perteneciente a la familia de los muscle cars de producción limitada que fue fabricado por Dodge entre los años 1968 y 1971. En este espacio de tiempo contó con dos generaciones, ambas montadas sobre la plataforma B; esta era la designación que recibían las carrocerías de los coches medianos de Chrysler, entre ellas el tan reconocido y famoso Charger. Debemos aclarar que estar montado sobre esta plataforma es lo que le da el nombre de Super B.
Uno de los detalles importantes a conocer acerca de este coche es que su diseño fue basado en el Dodge Coronet coupé de dos puertas fabricado por la división Dodge de Chrysler Corporation entre los años 1949 y 1970, siendo unos de sus más notables diferencias con respecto al Super Bee su tamaño. El Coronet coupé era un coche de tamaño completo mientras que el Bee, era de tamaño medio. Algunos creen que el Súper Bee está basado o inspirado en el mítico Plymouth Superbird, pero la realidad es que este coche fue fabricado con la intensión de convertirse en el competidor oficial del Road Runner, objetivo que fue alcanzado gracias al arduo trabajo de los ingenieros y diseñadores de Dodge.
El nombre lo escogieron los diseñadores
Para la creación y elección del nombre del coche, la empresa creó un concurso entre sus diseñadores, donde cada uno de ellos ofrecía su propuesta. El ganador resultó ser Harvey J. Winn, cuya propuesta era la sub marca Super Bee y contaba con el diseño de un logo que era una abeja que en lugar de patas tenía unos neumáticos, además de casco y gafas de protección. Es importante acotar que este coche fue presentado en el Salón del Automóvil de Detroit en el año 1968.
Las versiones en concreto
Más tarde, en 1971 la empresa lanzaba al mercado la segunda generación de este modelo. Tomando en cuenta el hecho de que ya contaban con las versiones sedan y familiar del Dodge Coronet, el Super Bee fue promocionado como la versión de bajo costo del Dodge Charger el cual ya tenía una versión de alto rendimiento, una jugada, por cierto, muy inteligente por parte de la empresa ya que este estaba montado sobre la misma plataforma del Charger, pero ofrecido a un costo de 3.271 dólares. Solo se fabricaron 5.054 unidades las cuales equipaban diferentes tipos de motores V8 de entre 5.2 y 6.3 litros, y solo 22 unidades equiparon el poderoso motor Hemi.
Se encuentra a la venta
En cuanto a la unidad en concreto que describimos en este artículo y que se encuentra en venta en un famoso portal, podemos decir que se mantiene en óptimas condiciones de uso, y según la descripción fue restaurado hace unos cuantos años, para luego mantenerse con especial mimo cosa que no ponemos en duda al ver sus aspectos externos e internos. Su carrocería luce un hermoso trabajo de pintura en color morado Plum Crazy. En el interior del coche podemos apreciar que este luce un tapizado en cuero de color negro, tanto en sus asientos como en los paneles laterales; el salpicadero cuenta con algunas molduras de madera al igual que el volante. Si nos fijamos en el odómetro podemos darnos cuenta de que solo ha recorrido 65.971 kilómetros lo que nos dice que ha sido utilizado muy poco si tomamos en cuenta los más de 40 años que tiene este coche.
En cuanto a su motor
En cuanto a su sistema de propulsión este modelo en particular cuenta con una máquina V8 383 Magnum de 6.3 litros de serie, y una transmisión manual de 4 velocidades con palanca Hurst, algo que realmente destaca, y que para la época fue muy bien recibido por parte de los seguidores del modelo. Los interesados en convertirse en propietarios de este espectacular coche deberán desembolsillar aproximadamente unos 50.000 dólares, cantidad que para muchos valdrá la pena tomando en cuenta el excelente estado en que se encuentra.
Este coche bien vale lo que pesa, y de seguro habrá muchos interesados en querer hacerse de este bólido tan espectacular que, a pesar de los años, sigue dando de qué hablar, manteniendo su ADN intacto.
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