El Ford Flex sufre un restyling para 2013

El Ford Flex es uno de los modelos más carismáticos de la gama Ford en Estados Unidos. Llegaba al mercado en 2007, y pretendía reflejar las líneas y el aspecto de las antiguas rancheras con acabados de madera de los años 60, 70 u 80, pero con las características de un crossover moderno y un equipamiento digno de un automóvil de alta gama. Por eso no es de extrañar que en Ford le tengan mucho cariño, y que a pesar de no gozar de muchas ventas, hayan decidido renovarlo con característicos cambios, y presentarlo oficialmente en el Salón del Automóvil de Los Ángeles.

Los cambios en su aspecto se centran principalmente en su frontal, en el que el logotipo de Ford ha sido sustituido por una barra plateada, que se ve entre unos bordes cromados que rodean los faros y el resto de la calandra. El resto de su diseño conserva las líneas del modelo anterior, tales como las estrías laterales o la banda plateada que luce entre los fatos traseros.

En su interior se han realizado notables cambios, entre los que destacan su minimalista consola, en la que se aprecian la ausencia de botones, que se recogen en los controles capacitivos retroiluminados y los menús del centro multimedia My Ford Touch. También podemos destacar la segunda fila de asientos, que cuenta con airbags integrados los cinturones de seguridad.

Un nuevo motor de 285 CV

Mecánicamente la principal novedad que presenta es un ligero cambio de potencia, ya que su motor V6 de 3,5 litros entrega ahora 285 CV, frente a los 265 CV que entrega el modelo anterior. Estos cambios han mejorado su consumo, por lo que queda asegurado que en Ford se han esmerado por hacer el Flex aún más atractivo. Su única pega es que sólo se ofrece con una caja de cambios automática de 6 velocidades. Quizás si Ford lo ofreciese con caja de cambios manual, el Flex tendría su pequeña cabida en el mercado europeo, aunque ya sabemos que traerlo a nuestros lares no entra en los planes de Ford.