Pues bien, según lo que publica Sam Mitani para Inside Line-Edmunds, ya se está trabajando en una profunda actualización de la actual versión (mejorada recientemente) y que estaría lista para finales de 2013 y una nueva en 2018.
La de 2013 incluiría incluso modificaciones estéticas debidas también al rediseño aerodinámico por lo que el frontal será diferente al que ahora vemos y, posiblemente, la trasera sufra también cambios que faciliten la fluidez del aire ganando apoyo posterior. Mecánicamente no se especificará cómo se verá afectado pero, sabiendo la obsesión nipona por mejorar lo que ya es bueno, se buscará ser mejor.
El GT-R del futuro
Para el aún lejano 2018 mucho puede pasar, la situación actual no salva a ninguna marca de sufrir cambios radicales e instantáneos por lo que nada asegura ningún plan, ni siquiera a este vehículo que ha vuelto a reinventar el sector y el concepto de los deportivos de altas prestaciones.
Así parece que el GT-R del futuro pueda ser híbrido, viniendo a unirse al Honda NSX del que ya conocemos algunos datos o al posible Toyota Supra del que, igualmente, se dice que pudiera apoyarse en motores eléctricos para lograr unos datos de escándalo con unos consumos que, hasta hace muy pocos años, jamás hubiéramos creído en este tipo de coches.
De lo que estamos seguros es que tanto del R35 como del hipotético ¿R36? de 2018 estaremos hablando y actualizando información de forma habitual y así os lo trasladaremos.
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