En la historia automovilística impulsada por la humanidad, cabe acotar que el continente Europeo ha sabido llevar la batuta en cuanto a la mejor calidad del producto fabricado. son muchas marcas que representan a este continente como por ejemplo, Audi, Bentley, Buggati, Lamborghini, Porsche, Volkswagen y muchas otras que se conocen como verdaderas potencias mundiales en el sector automotriz; pero toda esta actualidad que se vive dentro del sector automotriz provino de un origen, y sin duda alguna uno de los máximos responsables de que sucediera esto es la firma francesa Renault, de hecho, de las serie más exitosas que sacaron al mercado se encuentra la del inolvidable Renault 5.
El Origen
En 1975, una idea increíble se suscitó en la mente de un profesor de gestión en la universidad de Nueva York, quien era trabajador de la estructura americana de Renault en dicha ciudad. Bernard Hanon, al ser docente de esta universidad, tenía una buena conexión con los jóvenes estudiantes, lo que le permitió captar el gusto de los jóvenes en cuanto a los autos, sus opiniones y lo que ellos esperaban de las marcas en los próximos años.
Renault había dejado en claro que estaba a disposición de escuchar ideas innovadoras, ya que estas mismas fueron las que contribuyeron al éxito comercial con el Renault 4 en 1961, y el Renault 16 en 1965, por ende, los pensamientos de Hanon fueron escuchados y puestos en marcha por Louis DreyFus, director general de Renault.
La idea en estado físico
El primer Renault 5 producido por la firma francesa seria el denominado "Supercar" fabricado en 1972, este modelo representaba una revolución en cuanto a los coches del momento ya que tenía una apariencia redondeada y lucía como un "mini". Los parachoques eran de poliéster a diferencia de los ya usados de metal, ya que estos últimos ante los golpes leves tendían a abollarse, mientras que los primeros no lo hacían, y además de esto las puertas no poseían empuñaduras como los coches del momento.
En el compartimento del motor se acercó a la zona del habitáculo de pasajeros, y de esta manera ganó un poco de espacio. Los diseñadores emplearon la técnica del monocasco, con una carrocería de tres puertas; y en cuanto a la palanca de cambios, en los primeros modelos esta se mantenía con el sistema del R4, es decir, a la plancha de a bordo.
El primer R5 (950) utilizaba un motor Billancourt, con cilindradas de 782 y 845 centímetros cúbicos y también el Cléon-Fonte de 956 y 1397 centímetros cúbicos. En cuanto a la suspensión, esta era independiente a las cuatro ruedas mediante barras de torsión; el primer R5 compartía mecánica con algunos otros modelos anteriores de la firma como el R4.
El Deportivo R5-LS
A partir del año 1974, Renault ofreció al mercado un modelo deportivo el cual tendría por nombre R5-LS. Hay que acotar que, "Rendimiento, comodidad y placer de conducción" era el objetivo de Renault con este modelo, el cual contendría como rasgos más significativos como por ejemplo, el portón trasero acostumbrado de la serie y asientos traseros plegables, equipamiento de alta gama, y en la parte mecánica resaltaría por su motor compacto de cuatro cilindros en línea "Cleon", el cual sería un motor grande por sus 1.289 cm3 con 64 caballos de poder DIN, alimentado por un carburador de doble cuerpo. Su velocidad máxima estaba calculada en 155 kilómetros por hora.
El GLT
En 1988 se inicia la fabricación del GLT, el cual se hacía con la misma cilindrada del LS, y con una potencia de 42 caballos de fuerza, y un motor de 1.3 litros. Este modelo fue el primero de la firma francesa en estrenar las llamadas bandas de protección laterales las cuales estaban compuestas con el mismo material de los paragolpes el coche. Tiene un estilo hatchback con 5 puertas y 5 asientos, tracción delantera, y empleaba una transmisión manual de 5 cambios.
EL TS
Este fue fabricado en el año 1984, tiene una estética la cual deja claro que trata de un coche eminentemente funcional, dejando que los pasajeros aprovechen su volumen al máximo. A pesar de todo presenta unas formas un tanto simplistas por su estilo aerodinámico, pero no por ello desagradables a la vista. Los paragolpes de plástico duro en ambos extremos, como los integrados discos de rueda son contribuyentes a aportarle un aspecto sobresaliente respecto a los modelos de la serie. En cuanto a su motor, tenemos que es un R-12 S, 1.2 litros, con una potencia de 64 caballos a 5.500 revoluciones por minuto.
El Alpine Turbo
En el año 1.982, el Renault 5 Alpine incorporó a sus líneas de ensamblaje la tecnología turbo que tantos resultados positivos le estaba trayendo a sus corredores en la Formula-1 y los Rallyes, llegando al mercado el Renault 5 Alpine Turbo. Este modelo tenía un similar en España, el cual era el Renault 5 Copa. Este modelo también se benefició de esta tecnología incrementando su potencia desde los 93 caballos de fábrica hasta los 110 caballos de fuerza. El R-5 Copa turbo, se fabricaba para entonces en la factoría Alpine de Valladolid.
El Súpercinco
El nuevo Supercinco, el cual pertenecía a la segunda serie de Renault 5, logró beneficiarse desde el principio de una vasta gama de motores, todos estos colocados en posición delantera transversal y usaban el conocido motor Sierra de 956 centímetros cúbicos y 42 caballos de poder, con una suspensión independiente a las cuatro ruedas. La producción del gran Supercinco se mantuvo únicamente en la factoría Eslovena de Revoz, en la cual se siguió fabricando el Supercinco hasta el año 1996. En1999 la firma francesa inicia la fabricación de la Renault Kangoo y por ende finalizaría la producción del Renault Supercinco, más no su legado.
Artículos recomendados