Faltan muy pocos días para decirle adiós al 2017, sin embargo, es interesante mencionar que, a pesar de los días decembrinos, las grandes casas de coches y las casas de subastas han estado muy ocupadas mostrando modelos y poniendo a disposición vehículos que forman parte importante de la historia. Hay que saber discernir cuando un objeto tiene un valor muy costoso; no solo cuenta el que haya recibido una que otra modificación a nivel mecánico, también tiene gran peso su paso a través de la historia. En ese orden de ideas, hoy les hablaremos de un coche muy especial, histórico, que para muchos puede parecer algo maligno, pero para otros sencillamente una joya de colección.
La historia
Se trata de un coche que data de la década de los 30, y que perteneció nada menos que al malvado dictador alemán Adolf Hitler. El coche en cuestión es un Mercedes-Benz, grande, robusto, pero por sobre todas las cosas, un vehículo poderoso. El hecho de que el líder germánico escogiera a este Mercedes como uno de sus coches favoritos tenía una sola razón, demostrarle al mundo que precisamente en el país ibérico y bajo su mando se fabricaban los mejores vehículos de todo el mundo; en parte Hitler tuvo razón, no en vano los modelos de la estrella eran muy cotizados en Europa, así como las marcas Maybach, Horch y Volkswagen.
El modelo que más utilizó Hitler para exhibirse en sus desfiles fue el Mercedes-Benz 770 W150. Los de la estrella de los tres picos denominaron este modelo como Grosser, en alusión a que se trataba del Mercedes-Benz más grande construido hasta la fecha. Debemos destacar que el Grosser no solo se construyó para Adolf y sus necesidades, de hecho, hubo otros modelos cerrados y descapotables, y hasta algunos que contaban con blindaje para mayor seguridad del conductor y los ocupantes. Y es que era algo muy lógico, sobre todo porque se venían tiempos muy difíciles.
Blindado, pero no hacía falta
En el caso de Hitler, se inclinó hacia un modelo descapotable, su idea era presentarse ante las multitudes sobre un vehículo que le generará buena presencia. El Mercedes Grosser del dictador era blindado, aunque éste siempre presumió de aparecer en público sin necesidad de blindaje ya que se consideraba un personaje intocable. Muy pronto el Grosser de Hitler se convirtió en toda una herramienta fundamental para sus presentaciones en vivo, su traslado, y para los desfiles ante las masas.
Desde que se encargó el Mercedes-Benz Grosser para Hitler pasaron unos 11 meses para que finalmente les entregaran el coche. El Führer sorprendió a muchos políticos y líderes de la época con su bestial automóvil, uno de ellos fue Benito Mussolini, a quien se le visitó en 1940 a bordo del peculiar coche. Otro detalles que llamó la atención es que Hitler era fanático de los coches deportivos, no en vano le obsequió un Alfa Romeo 6C a su amante. Pero en aquellos tiempos era más importante solventar todos los detalles a nivel de seguridad que entretenerse con un coche deportivo.
Un coche seguro
La historia cuenta que Adolf mandó a instalar una peana de 13 centímetros para ponerse de pie y ser visto casi que de cuerpo completo por todas las multitudes y afectos a su sistema de gobierno. La seguridad que le generaban tanto los militares como afectos a su gobierno era tal que Hitler se mostraba de cuerpo completo en su coche, cuando otros mandatarios del mundo preferían los autos cerrados, con blindaje, y hasta con armamentos. Talvez fue por ello que muchas personas consideraron al Grosser como una especie de tanque de guerra, un vehículo totalmente indestructible y todo terreno.
Detalles mecánicos
El Mercedes 770 de Hitler era una nave de máxima potencia. Bajo su capo escondía un poderoso motor V8, de 7.6 litros, que era capaz de generar unos 230 caballos de poder, y alcanzaba unos 160 kilómetros por hora. Este coche montaba unos neumáticos blindados que le permitían al coche circular a unos 70 kilómetros por hora. La caja de cambios era de 4 marchas.
Un peso pesado
Otro detalle que de seguro le agrega valor al coche es que fue el único en la historia que acogió tantas veces a un emperador. Sin embargo, este coche tenía otra particularidad, el peso. Está calculado en 4 tonelas, detalle muy importante y que define muy bien la potencia de su motor. El Grosser, media unos 6,6 metros de largo, algo que para muchos era una verdadera burla. Pero a pesar de todo, con su motor y personas dentro del coche el Grosser era capaz de alcanzar velocidades respetables, sobre todo si había la necesidad de huir.
Detalles finales
Cuando culminó la segunda guerra mundial, el Mercedes Grosser de Hitler fue confiscado por el ejército americano, para luego ser vendido a otras personas. Pese al uso que le dio el propio Hitler, y su breve parada por el ejército, el coche apenas marca unos 40.000 kilómetros recorridos. Una de las paradas hechas por este automóvil fue en el Museo de Antigüedades Automovilísticas Históricas de Chicago, donde se le valoró en más de un millón de dólares. El coche de Hitler en la actualidad se mantiene intacto, y no se le han practicado modificaciones, de hecho, se espera que en enero de 2018 sea subastado por la casa de subastas Worldwide Auctioners. A pesar de que se trata de un vehículo con prestaciones y características muy especiales, los resultados finales serán impredecibles, ya que para muchos este coche recuerda lo peor de la historia de famoso dictador en vida. ¿Se atrevería a comprarlo?
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